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Puigdemont asegura que el Estado ya ha “desconectado” de Cataluña

Puigdemont advierte que en este curso político "habrá que tomar decisiones" para que los catalanes puedan "escoger su camino en libertad"

El presidente Puigdemont, este sábado durante su discurso institucional.Vídeo: JORDI BEDMAR / GENERALITAT
Miquel Noguer

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha intentado movilizar este sábado a los catalanes para la celebración de la Diada con un discurso en el que aseguró que el Estado ya ha “desconectado” de Cataluña al desatender, según él, sus “compromisos y obligaciones” tanto políticos como económicos. En la víspera de una Diada complicada para los independentistas debido a la división interna, Puigdemont ha asegurado que en el curso que ahora empieza “habrá que tomar decisiones que garanticen que Cataluña puede escoger su camino en libertad”.

El primer discurso de Puigdemont en la Diada ha estado marcado por las quejas por la actual situación política de España y ha venido a justificar el independentismo por la falta de colaboración del Gobierno central, del que ha dicho, “continúa ignorando las necesidades de los catalanes y las catalanas”. “En los últimos meses se ha evidenciado que la desinversión crónica en infraestructuras no solo afecta la economía, sino también al día a día de la gente”. Ha puesto como ejemplo de ello los reiterados problemas de la red de Cercanías o el “olvido crónico” del corredor ferroviario del Mediterráneo. “El Estado está desconectando de sus compromisos y obligaciones con Cataluña, desatendiendo los servicios que por ley está obligado a prestar a los ciudadanos al margen de coyunturas políticas”. A esta queja ha añadido la falta de un sistema de financiación que garantice la suficiencia de recursos para los servicios públicos. “No se ha resuelto tampoco la asfixia financiera premeditada que hace décadas que soportamos”, ha dicho.

La falta de acuerdo para constituir un Gobierno en Madrid también explica, ha añadido, la situación que se vive en Cataluña. “Sin política se hace difícil dialogar, sobre todo con quien no quiere y solo utiliza la justicia para intentar resolver un problema que es político”, ha manifestado ante el alud de recursos del Gobierno al Tribunal Constitucional por la cuestión catalana.

Los refugiados centran el acto institucional

Las personas que han llegado o salido de Cataluña a lo largo de la historia han sido las protagonistas este año del acto institucional de Diada. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, han presidido la ceremonia que el PP y Ciudadanos evitaron por “independista”. El acto se ha realizado en la explanada del centro cultural del Born, que por primera vez alberga este acto. El montaje del director Josep Maria Mestres ha abordado, entre otros, la llegada de refugiados sirios.

A diferencia del año pasado, cuando la Diada fue un paso previo a las elecciones autonómicas que desembocaron en un parlamento con mayoría independentista, este año el Gobierno catalán se dispone a utilizar la Diada para mantener viva la llama reivindicativa a la espera de un acuerdo con sus socios de la CUP para llevar adelante el plan independentista. El objetivo es más a medio plazo, concretamente la próxima primavera o incluso verano, cuando podrían impulsar un referéndum sobre la independencia aunque el Gobierno se oponga a ello.

Puigdemont se ha esforzado durante su discurso en dejar claro que, por más división que haya entre el independentismo, el plan va adelante. “Esta Diada es importante no solo para reafirmar nuestra voluntad como pueblo, sino para encarar un curso político en que habrá que tomar decisiones que garanticen que Cataluña pueda escoger su camino en libertad”, dijo sin dar más detalles. Solo quiso insistir en que este camino lo hará “dialogando, pactando y votando”. De esta forma, dejó abierta la puerta a la reivindicación que le vienen haciendo sus socios de la CUP y de ERC de convocar ya el llamado referéndum unilateral de independencia.

Puigdemont participará hoy en la manifestación independentista de la Diada. Será la primera vez que lo haga un presidente de la Generalitat. Su antecesor, Artur Mas, nunca acudió con el argumento de que quería preservar la neutralidad del cargo. También acudirá la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que afronta una posible inhabilitación por haber permitido que se votara en la cámara las conclusiones sobre la comisión de estudio del llamado proceso constituyente.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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