‘Pequerrecetas’, un menú cinco tenedores

El Servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba y cuatro chefs de alta cocina se han aliado para elaborar una serie de recetas saludables: las pequerrecetas. Están pensadas para hacer las delicias de los más pequeños a la vez que se cuida su alimentación. Cada una de las pequerrecetas contiene tres partes diferenciadas. La primera narra los ingredientes. La segunda parte explica el proceso de elaboración y, en la tercera y última, los profesionales sanitarios realizan recomendaciones y describen las propiedades nutricionales del plato. La iniciativa forma parte del programa Infórmame también que en septiembre crearon los hospitales Rey Juan Carlos de Móstoles y el General de Villalba para mejorar la comunicación con los más de 100.000 niños de entre seis y 12 años a los que pasan consulta.

“Muchas veces a los padres les cuesta hacer comer a los niños alimentos que, si bien resultan muy saludables y necesarios en una dieta equilibrada, no son atractivos. Se nos ocurrió contactar con algunos chefs de alta cocina para que nos ayudaran a hacer más atrayentes determinados platos", explica Iván Carabaño, jefe de Pediatría en los dos centros citados. Carabaño ha pedido cuatro recetas a cada uno de los cocineros, que prestan sus servicios de forma altruista. Luego, él le añade los comentarios nutricionales pertinentes. "Se trata de una serie de consejos de educación para la salud en general", subraya el experto.

En un principio, Carabaño involucró al chef Mario Sandoval (Restaurante Coque, dos estrellas Michelin) gracias a la amistad personal entre ambos. "Luego pensamos en Andrea Tumbarello (Don Giovanni) porque los platos de la cocina italiana gustan mucho a los niños". Pero el jefe de Pediatría en el centro de Villalba es ambicioso. "No nos vamos a detener ahí. Hemos bailado con la más guapa, ahora toca bailar con la más fea". El doctor pretende añadir las verduras a esta particular guía alimenticia. Para facilitar su ingesta contará con la ayuda del chef que ha popularizado la gastrobotánica, Rodrigo de la Calle (El invernadero). Carabaño también desea que los más pequeños incorporen el pescado a su dieta. En esa tarea lo auxiliara Íñigo Pérez, cocinero de Urrechu.

Potenciar la triple C

De momento se han publicado cuatro recetas de Mario Sandoval y otras cuatro de Andrea Tumbarello. Se pueden descargar en página web del centro sanitario. Están dirigidas tanto a niños en tratamiento como a la población pediátrica general. Los platos combinan la nutrición y la salud, potenciando sabores pensados para no dejar indiferente a los más pequeños, y todo ello con los ojos puestos en potenciar la cultura de los hábitos saludables en la población infantil y, de paso, la dieta mediterránea. "Nuestra intención es potenciar la triple C: aprender a comprar; contribuir a cocinar y aprender a comer", explica el doctor.

El chef Andrea Tumbarello llegó al programa por casualidad (el galeno cenó una noche en su restaurante y luego le envió un email). "Uso recetas de mi abuela. Ella siempre iba a comprar productos frescos al mercado. Ahora, vas a dar una charla a un colegio y la mayoría de niños no ha visto una gallina. Hay que darle de comer a los hijos lo mismo que hemos comido nosotros", sostiene. Entre los platos que ha interpretado están "los auténticos espagueti a la carbonara", que no llegan nata, sino yemas de huevo. "La cocina italiana es la más conocida del mundo y, a la vez, la más maltratada", afirma el chef italiano. También propone las pequerrecetas de espagueti con ajo, aceite y pimientos de la abuela, los ravioli gigantes con salsa de piñones y trufa y, de postre, todo un clásico de la cocina italiana: la panna cotta. "No es un flan, sino un postre que se prepara con nata, leche, azúcar, vainilla y gelatina. El secreto está en el equilibrio, tiene que bailar pero no romperse".

No ha preparado aún ninguna pequerreceta basada en las enseñanzas de Tumbarello, pero sí en las de Mario Sandoval. Marta González, 45 años, realiza estas recetas porque uno de sus dos hijos, Irene, de nueve años, solía "retirar ciertas verduras del plato". Marta cree que hacer partícipe a los más pequeños ayuda en el propósito diseñado por Carabaño. "Es como un juego. Compartimos el momento de preparar el plato o de hacer la lista de los ingredientes". En su opinión, el plan funciona, porque los niños leen las recomendaciones que hacen los profesionales y ven que no solo es importante el deporte. Además, disfrutan cocinando y decorando los platos que luego presentan a sus padres y hermanos.