El coordinador de la consulta del 9-N también se da de baja en Unió

Joan Cañada, el coordinador del operativo de consulta del 9N  organizada por la Generalitat, se ha dado de baja de Unió Democràtica por discrepancias con el rumbo ideológico que ha tomado el partido. Su marcha agrava la diáspora que están sufriendo los democristianos en los últimos días después de también entregaran el carnet el eurodiputado Francesc Gambús y el ya ex vicesecretario general de Unió, Antoni Font, ambos con más de 20 años de militancia.

El detonante de la baja de Cañada ha sido el rumbo que está tomando el partido y que, según explicó a la agencia Efe, no es el que esperaba. tras la marcha de Josep Antoni Duran Lleida y la convocatoria de un nuevo congreso del partido para el próximo otoño, Cañada confiaba en la renovación de la dirección de Unió, en la existencia de más transparencia interna y en un alineamiento con las tesis soberanistas. Sin embargo, fuentes del entorno de Cañada explicaron que este considera “equivocadas” las decisiones de quienes mandan en Unió.

Cañada fue la persona de confianza en los preparativos de la consulta de la entonces vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, que sigue militando en Unió. Después ejerció como secretario de coordinación de las administraciones locales de la Generalitat y tras la consulta interna en Unió, en la que las bases del partido renunciaron al independentismo, Cañada dejó la presidencia de la intercomarcal de Girona y ejerció de abogado.

Su sustituto en ese cargo del partido, Xavier Dilmé, replicó ayer que el goteo de bajas en Unió responde al “interés de algunos” por evitar que los democristianos se presenten a las elecciones del 26 de junio, una decisión que aún no ha adoptado el partido. Dilmé ha asegurado que la baja de Cañada no ha sido ninguna “sorpresa” porque, desde que dejó el cargo en Girona que ahora ocupa él, Cañada no participó en las campañas de las autonómicas ni en las generales de diciembre.

En opinión de Dilmé, las significativas bajas de los últimos días se han producido después de que el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, anunciara la intención del partido de presentarse al 26-J. “Están pasando cosas muy extrañas. Unió estorba y hay voluntad de convertirla en irrelevante”, aseguró Dilmé.