Caen las detenciones y las denuncias por verbenas en Fallas en Valencia

Las Fallas de 2016 han experimentado descensos significativos tanto en el número de detenciones practicadas por la policía local de Valencia como en el número de denuncias presentadas contra las verbenas y contra conductores de vehículos por circular bajo los efectos del alcohol. Así lo ha explicado este lunes la concejal de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, quien ha afirmado que lo más destacado de las Fallas desde el punto de vista de su departamento "ha sido que no hay nada que destacar".

Los arrestos llevados a cabo por los agentes municipales han sido 58, frente a los 80 registrados en las Fallas de 2015. Las detenciones han sido principalmente por hurtos cometidos por presuntos carteristas —siete personas—, peleas y lanzamiento de material pirotécnicos prohibido, como los llamados masclets.

Las denuncias por superar la tasa de alcoholemia permitida han ascendido a 37, cuando hace un año fueron 84. Las denuncias presentadas por la policía contra los organizadores de verbenas han pasado de 18 a solo tres. La reclamación más habitual en este caso ha sido tradicionalmente el hecho de superar la hora límite para estos festejos en la calle organizados por los casales falleros, que está fijado en las 4 de la mañana.

La concejal Gómez ha explicado, en una conferencia de prensa para hacer balance de las Fallas desde el punto de vista de la seguridad, que se han resentado 120 denuncias contra establecimiento de ventas de "productos perecederos", como "masas fritas", esto es, churrerías. Y se han incautado 10.000 kilos de este tipo de productos. También se han aprehendido "4.000 objetos" que estaban siendo vendidos en la calle sin licencia.

El número de personas atendidas por la Cruz Roja por intoxicaciones etílicas y lipotimias también han descendido, pasando de 661 a 611, lo cual se ha debido en parte, según un portavoz de la ONG, a que las temperaturas han sido inferiores a las de otras ediciones de las fiestas de Valencia. La policía ha atendido, por su parte, a otras 226 personas por estos motivos.

Gómez ha atribuido parte de la "normalidad" con la que se han desarrollado las Fallas a los cambios en la regulación de las horas extra de los policías municipales. Ello ha permitido a que en vez del abanico de entre cinco y siete patrullas para atender las llamadas realizadas por los vecinos en toda la ciudad, este año ha habido 18, lo que ha facilitado la atención a los ciudadanos.

La edil ha explicado que se han reducido, hasta 12, las denuncias a locales por vena de material pirotécnico indebido. Pero, en cambio, han aumentado las presentadas contra particulares por el uso de este tipo de productos. La normativa, en parte por las directivas europeas que regulan su uso y comercio, se ha endurecido en los últimos años.

Tampoco se han registrado situaciones graves que hayan obligado a movilizar a los bomberos, ha indicado Gómez. Entre los pocos incidentes se cuenta la quema, la noche de la Cremà, de una jardinera en el paseo de la Alameda, en el entorno de la falla de Exposición. Los bomberos han trasladado a la edil, según ha contado ella misma, que la mejor planificación en la instalación de carpas y churrerías ha facilitado su movilidad en la ciudad y su capacidad para responder a emergencias.

Permiso para beber en la calle

La concejal ha agradecido el trabajo de los voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil, así como a los bomberos llegados desde otros puntos de España para trabajar durante las fiestas. Con vistas al año que viene, Gómez ha destacado que el Ayuntamiento pretende abordar la celebración de botellones, si bien ha recordado que durante las Fallas es legal beber en la calle, lo cual hace "complicado" reducir esta práctica.

Desde el Grupo Popular en el Ayuntamiento, el concejal Félix Crespo ha criticado los "focos masivos" de botellón, que ha considerado uno de los principales protagonistas de las fiestas.

Dos comisiones falleras, las de Convento Jerusalén y Monestir de Poblet-Aparici Albiñana han anunciado, por su parte, que van a revisar las actas del jurado de la Junta Central Fallera que concedió los premios de la sección especial de las Fallas. El premio en esta última edición fue a parar a Cuba-Literato Azorín, lo que supuso una sorpresa en el mundo fallero y ha provocado suspicacias en otras comisiones.