Salud redujo un 20% el presupuesto de atención primaria en cinco años
Metges de Cataluña denuncia que el ICS perdió 1.064 médicos de familia desde 2010
La atención primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario. Gobiernos y expertos ensalzan sus bonanzas como columna vertebral de la atención sanitaria, filtro y nexo de unión con la asistencia hospitalaria. Y sin embargo, es el área más maltratada de la sanidad catalana. El Departamento de Salud recortó un 20% su presupuesto en cinco años. La partida liquidada de atención primaria en Cataluña pasó de 1.593 millones de euros en 2010 a 1.276 en 2014. Con una reducción presupuestaria de esa magnitud —la global del Departamento rondó el 16%—, la tijera se cebó con el sector. Bajadas salariales, recortes de profesionales y menos recursos asistenciales cristalizan cinco años de asfixia en los ambulatorios.
Según los datos aportados por Salud en una respuesta parlamentaria, las cuentas liquidadas en los últimos cinco años siempre son inferiores a las previsiones iniciales. Ya en 2010 se preveía un montante de 1.682 millones para la atención primaria y, sin embargo, el año se cerró con 90 millones menos de lo planeado. En 2014 ocurrió más de lo mismo: de los 1.289 millones previstos, se liquidaron 1.276. Con todo, el peor año para la atención primaria catalana fue 2013, cuando se produjo una reducción presupuestaria del 22% con respecto a 2010.
Para cuadrar las cuentas, Salud hizo uso de la tijera y la atención primaria comenzó a desangrarse. Según el sindicato Metges de Cataluña (MC), el Instituto Catalán de la Salud (ICS) —la empresa pública que controla ocho grandes hospitales y el 80% de la atención primaria— perdió 1.064 médicos en cinco años. A falta de datos oficiales, el Foro Catalán de Atención Primaria (FoCAP) calcula que el ICS ha perdido además un millar de enfermeros y unos 800 administrativos.
Los tijeretazos en los ambulatorios
Médicos. Según MC, los ambulatorios del ICS han perdido 1.064 facultativos en cinco años, un 15,6% de la plantilla.
Enfermeros y administrativos. La FoCAP calcula que el ICS ha perdido alrededor de un millar de enfermeros y unos 800 administrativos.
Visitas médicas. Los profesionales pasaron de hacer 3.827 visitas por médico al año a hacer en 2014 unas 4.491, un 17% más.
Puntos de atención continuada. El sindicato médico sostiene que el territorio ha pasado de tener 142 puntos asistenciales de este tipo en 2011 a 76 en 2014.
Cupos saturados. Al no cubrirse bajas laborales o jubilaciones, los sanitarios asumen el cupo de sus compañeros y amplían su propia lista de espera.
“Las cargas asistenciales son cada vez mayores y los trabajadores están agotados”, apunta la delegada de Satse, Pilar Pinillos. Los trabajadores critican que apenas se cubren bajas y las que se cubren son a través de contratos basura por horas. “Pasamos de hacer 3.827 visitas al año por profesional en 2010 a hacer 4.491 en 2014, un 17% más”, añade David Arribas, portavoz de MC en atención primaria del ICS.
El Departamento también se volvió más restrictivo para autorizar algunas pruebas diagnósticas y comenzó a fiscalizar el material sanitario. “Se controla mucho el material de curas. Se vigila, algunos lo tienen incluso bajo llave”, critica la portavoz de la FoCAP, Mari Luz Talavera.
La falta de recursos también se hizo patente con el cierre de numerosos puntos de atención continuada y reducciones horarias en los centros de atención primaria (CAP). Según MC, pasaron de 142 en 2011 a 76 en 2014. “Unos los cierran y otros los infradotan de profesionales. Hay zonas en las que se infrigen las isocronas de 30 minutos para atender a los pacientes”, denuncia Arribas.
La sobrecarga laboral ha provocado, además, unas listas de espera superiores a 48 horas para acudir al médico de cabecera. “Cuando faltaba personal lo hacíamos nosotros y teníamos que ir sumando a nuestra agenda gente de otros cupos”, protesta Talavera. El 30% de los CAP del área de Barcelona se demoran más de lo estipulado por Salud en dar hora.
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