Los hospitales públicos operarán los fines de semana

La Comunidad de Madrid presentó ayer el Plan de Mejora Integral de las Listas de Espera Quirúrgica y Diagnóstica, dotado con 80 millones de euros a repartir entre 2016 y 2019, a un ritmo de 20 millones al año. El anuncio llega después de que el Gobierno regional reconociera esta semana que existen 80.000 pacientes en lista de espera, cuatro veces más de los que afirmó tener en julio de 2015.

El cambio en las cifras se debe a una modificación en el cómputo. “No es que hayan aparecido pacientes de repente, sino que ahora las listas se elaboran con criterios más realistas y transparentes”, explicó la presidenta.

El objetivo del plan es conseguir que la media de demora para las intervenciones no urgentes no supere los 30 días. La espera media en Madrid es de 42 días, según los datos de la consejería. En cuanto a los casos de mayor riesgo, como patologías oncológicas o coronarias, los plazos deben ser “muy inferiores”, aclaró ayer Cifuentes en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.

Para alcanzar la meta, se potenciarán las operaciones de tarde —que ya se llevan a cabo— y se abrirán los quirófanos los fines de semana. La presidenta señaló que “a fecha de hoy” el 90% de los hospitales con cirugía ya cuenta con operaciones programadas de tarde. En el último mes se han llevado a cabo 1.173 en ese horario extraordinario.

Sanidad potenciará al mismo tiempo la cirugía mayor y menor ambulatoria que no requiere ingreso. Los procedimientos quirúrgicos que se puedan llevar a cabo con ese sistema se detallarán en un catálogo. De esta forma, se impulsará la participación de los profesionales de atención primaria en la cirugía menor de los centros de salud.

También se establecerán iniciativas concretas para obtener el máximo rendimiento de la red. Entre ellas, Cifuentes destacó la posibilidad de obtener el alta cualquier día, de tal forma que los pacientes que puedan salir del hospital un viernes no tengan que esperar a que pase el fin de semana.

El Gobierno regional se marca como prioridad disminuir “al máximo” la externalización y facilitar la derivación de pacientes entre los centros públicos. En el mes de diciembre, “solo se ha derivado un 3,1% de pacientes a los centros concertados”. En este sentido, el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, reconoció que hay pacientes que rechazan el traslado a otros centros para ser intervenidos.

La agilización de las listas requiere que se involucre el mayor número de profesionales sanitarios en la misión. Los planes del Gobierno regional pasan por suscribir acuerdos con el personal mediante “pactos de gestión” y establecer un sistema de incentivos que dependerá de la consecución de objetivos. Los incentivos varían desde los económicos a días libres u horarios específicos.

El consejero comentó ayer que todavía no conocen “el número exacto de profesionales que se necesitarán, porque el plan se está desarrollando aún”. De los 20 millones anuales, 8,5 se destinan a personal, y de estos, 5,5 se dirigen a abonar productividad y tres a la contratación de personal. Martos recordó que su grupo se comprometió a contratar personal cuando fuera necesario. De momento, “funcionamos con los recursos de que disponemos”.

Acuerdos personalizados

Los acuerdos se están llevando a cabo en cada hospital de forma personalizada con el gerente, el jefe de servicio y con los profesionales. “Estos pactos son voluntarios, y estoy muy satisfecho de como se está llevando a cabo”, puntualizó el consejero de Sanidad.

Aunque, añadió, también existen “profesionales que están poniendo chinas en el camino”, en referencia al personal que se niega a operar por las tardes. Sanidad está intentando solucionar caso por caso los problemas que se les presentan con algunas personas. Con la limitación de que “si un cirujano no quiere operar, nosotros no le vamos a obligar”, señaló Sánchez Martos