Condena a los padres de un bebé por mala alimentación

Cheikne D. y Fatoumata D. han sido condenados a penas de cárcel por las lesiones que causaron a su bebé al darle una pésima alimentación. La criatura nació a finales de 2012 de forma prematura y sus padres —de 33 y 29 años, y naturales de Mali— decidieron alimentarle según la manera tradicional de su país: pese a las advertencias de médicos y servicios sociales, introducían sustancias como arroz, cereales, aceite, cacao y sal para espesar la leche de los biberones. Esos productos provocaron la deshidratación del menor y le han dejado en estado vegetativo.

La Audiencia de Barcelona ha condenado al padre a una pena mayor que la mujer —cuatro años de cárcel para él, dos para ella— porque considera que impuso “estrictas directrices” a la hora de preparar los biberones. Cheikne D. es un hombre “de férreas creencias religiosas y culturales de su país de origen” que “insistía en que se alimentara a sus hijos conforme a la dieta típica de su país”. De Fatoumata D., la sentencia dice que es prácticamente analfabeta y que mostraba una total sumisión al marido, “propia de la religión mahometana que profesan y de los roles imperantes en la cultura de su país de origen”.

Actuación “negligente”

Los padres actuaron de forma “incorrecta y negligente”, ya que esas sustancias están “completamente contraindicadas para la salud de un recién nacido”. El tribunal considera que ambos actuaron de forma imprudente, pero añade que no tenían la intención de causar daños al bebé: antes, habían alimentado de la misma forma a sus otros dos hijos.

El niño nació en octubre de 2012 de forma prematura. A los dos meses, había perdido peso y los padres le llevaron a urgencias alegando que se le había “caído de las manos” a la madre. Lo cierto es que el bebé fue ingresado en la UCI por una severa deshidratación debida, sobre todo, a la alimentación inadecuada. El bebé sufrió un fallo en todos los órganos, especialmente en las funciones encefálicas, por lo que es posible que evolucione hacia un retraso mental grave con estado vegetativo, agrega la sentencia.