Carmena apacigua la crisis con el PSOE por el callejero franquista

La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha comparecido esta tarde ante los medios para apaciguar la crisis abierta ayer con el PSOE, que le mantiene en el cargo con sus votos, a cuenta de la eliminación en el callejero de las referencias franquistas. Ambos partidos se han cruzado esta mañana acusaciones de electoralismo por la moción socialista frustrada ayer en el último momento por falta del anunciado apoyo de Ahora Madrid.

“Esta mañana he hablado con la portavoz socialista, Purificación Causapié, con quien tengo una relación estupenda, y creo que lo ha entendido”, ha dicho la alcaldesa. Carmena no está “preocupada” porque esta crisis pueda minar el necesario apoyo socialista: “Tengo una relación excelente [con el PSOE], especialmente con su portavoz, y tenemos capacidad para superarlas si tenemos diferencias”. La alcaldesa ha eludido responder a si la moción debatida ayer fue electoralista, como ha dicho esta mañana su portavoz, Rita Maestre: “No me gusta pronunciarme sobre si tiene intención electoralista porque me gusta tener la mejor relación con los grupos de la oposición y no me gusta presuponer intenciones, sobre todo en este momento tan delicado en campaña electoral”.

Segunda crisis con el PSOE

El incidente de ayer abrió la segunda gran crisis en la relación de Ahora Madrid y el PSOE tras el pacto de investidura alcanzado en junio (la primera fue, con Antonio Miguel Carmona aún de portavoz socialista, por la página Versión Original). Quizá por ello, Carmena ha convocado a los medios de comunicación hoy para hacer declaraciones “en relación a agenda y asuntos de gobierno”, algo que muy raramente hace. El motivo primero era hablar de la reunión con la asociación ultraderechista Hogar Social, a la que le ha comunicado que no la incluirá en el programa de cesión de locales municipales por su vinculación, ha dicho, con una ideología próxima al nazismo; de hecho, acudirá a la Fiscalía para poner en conocimiento la existencia de esta asociación. A preguntas de los periodistas, ha tratado de coser después la brecha con el PSOE.

El gobierno municipal había acusado esta mañana al Partido Socialista de “usar la cuestión” de la Memoria Histórica con “un planteamiento electoralista”. Así ha justificado su portavoz, Rita Maestre, la decisión de retirar a última hora de ayer su apoyo en el pleno a una moción socialista para elaborar “un plan integral” que aplique la Ley de Memoria Histórica y “proponga las modificaciones necesarias en el nomenclátor de calles y plazas”.

Maestre llegó a firmar la proposición la noche antes y la hizo suya introduciendo algunos cambios, pero justo antes de someterla a votación en el pleno decidió retirarla. Eso provocó un gran disgusto a la portavoz municipal socialista, Purificación Causapié, que lo consideró “un cambio de criterio no razonable”, lamentó que no fuera “juego limpio” y señaló que “hoy no se puede confiar en Ahora Madrid”.

"Lo que no gustó"

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Maestre ha explicado esta mañana su decisión atendiendo al “planteamiento electoralista” realizado en su opinión por el PSOE. ¿Por qué apoyó entonces la moción la noche antes? Lo que “no gustó” a Ahora Madrid fue que el PSOE difundiera el acuerdo en la mañana de ayer, cuando aún no estaba votado. “El pleno toma decisiones y luego se explica a la prensa, la inversión de factores nos pareció que revelaba un cierto uso de esta cuestión”, ha señalado la portavoz del gobierno municipal. “Puede haber gente interesada en esto de cara a las elecciones, y nosotros creemos que tiene que ser un proceso por encima del proceso electoral”, ha zanjado.

A mediodía, Causapié ha replicado en una nota de prensa: “Nuestra moción no es en absoluto electoralista, más bien el cálculo electoral es de quien impidió que ayer el pleno debatiera una cuenta pendiente de Madrid con sus ciudadanos”. La portavoz socialista conminaba a Maestre a “informarse antes de emitir valoraciones”, recalcando que su grupo lleva “desde julio” pidiendo “que se cumpla la Ley de Memoria Histórica”. “Insistiremos hasta que se cumpla”, concluyó, avanzando que volverían a llevar la iniciativa al pleno de diciembre.

Maestre había puesto en cuestión también la urgencia de la moción socialista, en la que se dejó a un lado al Partido Popular y Ciudadanos, que expresaron ayer también su disgusto por ello. “Es un debate de calado que no se puede producir de prisa y corriendo a las siete de la tarde, debe ser un debate con espacio, tiempo y capacidad de reflexión, y en el que estén incluidos el resto de grupos políticos”, añadió la portavoz municipal. “En el próximo pleno [de diciembre] explicaremos los pasos que hemos dado ya y el plan para renombrar el callejero contando con la opinión de los ciudadanos”, concluyó. Así lo ha refrendado luego Manuela Carmena: “El problema es que en ese pleno se incluyó como moción de urgencia, que era difícil de justificar; todos tendremos mucho gusto en que se apruebe en otro pleno”.

Ahora Madrid informó ayer, antes de la votación, que el cambio en el callejero formará parte de un Plan de Derechos Humanos muy ambicioso que el gobierno municipal presentará el próximo 9 de diciembre (la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos). Ese plan director incluirá también acciones (con indicadores, seguimiento y partidas presupuestarias) relacionadas con mujeres, derechos sociales, delitos de odio y discriminación y cooperación internacional. Representantes del Ayuntamiento han mantenido ya una reunión el 18 de noviembre con organizaciones y asociaciones de la memoria histórica en Madrid. El gobierno municipal ha recibido más de un millar de propuestas para cambiar nombres de calles vinculadas al franquismo.