TMB perdió 13 millones por los viajeros que se colaron el año pasado

Los viajeros que se cuelan o utilizan fraudulentamente tarjetas en el metro y el autobús en Barcelona hicieron perder el año pasado 13,5 millones de euros a la empresa pública TMB. El fraude en el metro alcanza el 4% (313.000 viajeros a la semana) y en el bus el 2,9% (19.000 viajeros), según dos estudios internos que este miércoles ha hecho públicos el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández-Díaz, que ha acusado a la alcaldesa, Ada Colau, de "esconderlos". Fuentes del Ejecutivo municipal destacaron que se trata de "un estudio interno" y negaron que existiera "ninguna voluntad de esconder" nada.

El fraude se triplica en la línea 11, que llega a dos de los barrios de menor renta

Se trata de cifras obtenidas a partir de estimaciones sobre el fraude observado. Esto es, el que ven inspectores que toman nota en las estaciones a escondidas: desde viajeros que saltan tornos o abren puertas hasta jóvenes que viajan con títulos que no deberían utilizar, como la tarjeta rosa, creada para pensionistas. El informe es muy detallado y revela datos como que hay más fraude en líneas que discurren por zonas de menor renta o que cuando más se cuelan los viajeros es el sábado por la noche. Los informes se hicieron a partir de datos obtenidos 20 días del mes de noviembre pasado en el metro y 10 de octubre en la red de autobús.

TMB, a través de un portavoz, explicó que estos informes son "herramientas internas de trabajo" que se hacen de forma periódica para mejorar las medidas antifraude y concienciar de su necesidad a la dirección de la compañía. El mismo portavoz califica las cifras de fraude de "moderadas" y que, basándose en estudios internacionales, los operadores han constatado que es muy difícil que el fraude se sitúe por debajo del 3%.

El impago en el metro tocó techo en 2009: alcanzó el 6,6%

Desde el Ayuntamiento aseguraron que "desde hace tiempo se está vigilando más, controles intensivos en salidas e intercambiadores y se están sustituyendo los tornos de acceso por pantallas", más complicadas de saltar.

Los informes muestran que, en el metro, el porcentaje de fraude en Barcelona tocó techo el año 2009, cuando alcanzó el 6,6%, causando unas pérdidas de 14 millones. Cayó hasta el 3% en 2012 y desde entonces ha vuelto a subir. En 2014, medio punto porcentual. Por franjas horarias, cuando menos gente se cuela es de lunes a jueves (3,3% de pasajeros) y cuando más, disparándose hasta el 16,7% de los viajeros, los sábados por la noche. Y por tipo de acceso a la red, hay más fraude en las estaciones con torniquetes o secundarias, que en las principales y las que están equipadas con puertas que se abren y cierran.

El estudio también indica que el fraude está relacionado con la renta de los barrios adonde llegan las líneas de metro. El caso más claro es el de la línea 11, que tiene estaciones en dos de los barrios más pobres de Barcelona: Torre Baró y Ciutat Meridiana. Frente al 4% de fraude de media, la línea 11 supera el 11%.

Fuentes de TMB precisan que el fraude se dispara en la línea 11 del metro y los sábados porque se trata de una línea y una franja con unas cifras de pasaje muy bajas.

Los índices de fraude en la red de autobús, del 2,9% y idéntica a la de 2013, son más bajos y TMB considera que se trata de cifras normales. Las pérdidas ocasionadas se situaron en torno a los 2,9 millones de euros, la tercera cifra más alta de la serie histórica que incluye el informe. En 2008 y 2009 se alcanzaron los 3 millones de euros.

Los inspectores que tomaron nota de los viajeros que no pagaban o de los que utilizaban títulos que no les correspondían para ahorrarse dinerso detectaron que el fraude fue inferior en los autobuses de la nueva red ortogonal, donde el impago era del 2,47%. En el resto de las líneas era del 3,07%. En el caso de los autobuses los análisis solo se realizaron en días laborables y las horas con mayor volumen de fraude eran las cinco y las siete de la tarde.