Un excargo de Valencia apuntala los indicios de amaños a favor de Gürtel
El exjefe de Promoción de Turismo señala a Betoret como quien daba "las órdenes" La trama supo con antelación datos que solo se sabían "a nivel político", declara Guarro
Jorge Guarro, exjefe de Promoción de la Agencia Valenciana de Turismo, ha apuntalado las irregularidades supuestamente cometidas por miembros del Gobierno autónomo y empresas de la trama Gürtel. Lo ha hecho en su declaración como acusado en el juicio por las adjudicaciones para la presencia del Ejecutivo valenciano en la feria Fitur, que ascendieron a cinco millones de euros entre 2005 y 2009. El ex alto cargo ha señalado a Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de la Consejería de Turismo, como la persona que daba "las órdenes" que presuntamente beneficiaron a la red.
Guarro ha confirmado este lunes que las empresas de la trama de Francisco Correa tuvieron en su poder información confidencial, "documentos de trabajo de la Agencia Valenciana de Turismo que no podían conocer los licitadores", tiempo antes de que se convocara el primero de los concursos públicos, por importe de un millón de euros, que ganó Orange Market, la filial valenciana del grupo Correa.
Uno de los documentos que Guarro ha afirmado no saber cómo llegó a las sedes de empresas de Correa en Madrid y Valencia fue un borrador de las bases del concurso de la Agencia Valenciana de Turismo, que sufrió más tarde modificaciones por lo que "no llegó a hacerse público". Otro documento que la trama tuvo con antelación no solo a que el concurso fuera adjudicado sino a que fuera convocado, fue un plano detallado de la ubicación de cada uno de los participantes (Costa Blanca, Costa del Azahar, Ayuntamiento de Benidorm...) en el pabellón de la Comunidad Valenciana en la feria turística Fitur.
Fue el diseñador contratado por Orange Market el que le remitió a Betoret el plano con la situación que cada miembro del pabellón valenciano ocuparía en la feria Fitur, la más importante del ámbito turístico en España que se celebra anualmente en Madrid. Según Guarro, esa información era confidencial y no la conocían ni siquiera los participantes, a los que solo se les daba un plano en el que aparecía su ubicación, pero no la de los demás. "La distribución dependía de una reunión a nivel político", ha afirmado Guarro.
Orange Market ganó por primera vez el concurso para el diseño, construcción, montaje y desmontaje del pabellón de la Comunidad Valenciana a final de 2004 para la edición del año siguiente. Coincidiendo con esa convocatoria las bases del concurso y su estructura experimentaron grandes cambios. Uno de ellos consistió en que los criterios subjetivos, como el diseño, la creatividad y las mejoras, aumentaron su peso hasta reducir el elemento objetivo, cuánto dinero pedían por hacerla, al 15%.
Guarro ha afirmado que "las órdenes" de que fuera así las dio Betoret, cambiando "radicalmente" el primer borrador de criterios para la adjudicación que él había preparado en su departamento. El exjefe de Promoción ha afirmado que suponía que a Betoret, por su parte, le habrían dado las instrucciones sus superiores. Por encima de Betoret en aquella época estaba la consejera de Turismo, Milagrosa Martínez, también sentada en el banquillo de los acusados y para quien la fiscalía pide 11 años de cárcel.
El exjefe de Promoción también ha afirmado que Betoret, también acusado y condenado en 2011 por aceptar regalos de la red de Correa, no podía haber redactado los detalles jurídicos del concurso.
Antes de que se aprobaran definitivamente los criterios que redujeron la oferta económica al 15% de la puntuación global, Betoret llegó a entregarles un borrador en el que la importancia de ésta quedaba reducida a solo un 5%, ha asegurado Guarro. En años anteriores, el precio del pabellón representaba un 50% de los puntos.
Guarro ha declarado que no juzgó la conveniencia o no de los nuevos criterios porque "donde manda capitán no manda marinero". Y que la importancia de los criterios subjetivos aumentó porque el año en que Orange Market ganó por primera vez se había unificado en una solo concurso la construcción y el diseño del pabellón, que en ediciones anteriores se contrataba directamente siempre con el mismo diseñador.
El exjefe de Promoción, que sigue trabajando en la Agencia Valenciana de Turismo, se ha permitido decir que el diseño en la etapa anterior a las victorias de Orange Market "había ido degenerando" hasta la edición de 2004, en la que el pabellón de la Comunidad Valenciana fue la comidilla en Ifema. "Eran unos andamios de obra, chicas con corsés negros y faldas cortitas. Por ese motivo digo yo que el diseño había llegado a un punto que...", ha afirmado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.