Los tractores logran rodear Santiago

Se levantaron, como cada día, entre las cinco y las seis y media de la mañana, dejaron "el trabajo hecho" y después montaron en sus tractores, en Arzúa, Mazaricos, Lalín, Vila de Cruces, Carballo, Santa Comba, Ordes o Silleda, para recorrer "a algo más de los 30 o 40 kilómetros por hora que marca" la advertencia en su parte trasera la distancia que separa sus granjas de Compostela. Los primeros empezaron a llegar poco después de las 10 de la mañana. Y luego, en grupos, fueron apareciendo los demás en la explanada de Salgueiriños, donde en tiempos estuvo el mercado de ganado de la capital de Galicia. La ciudad estaba desde temprano tomada por la policía, pero hasta las dos y seis minutos la cabecera de la protesta convocada por la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo no empezó a moverse. El objetivo de rodear la ciudad, uniendo la cabeza y la cola de la tractorada en el lugar de partida no se ha logrado hasta ahora, camino de las siete de la tarde.

La serpiente verde John Deere, rojo Massey Ferguson, azul New Holland se ha desplegado lenta y disciplinada por calles y avenidas que circundan Santiago. Y a lo largo de la jornada han seguido llegando refuerzos. Son, de momento, más de 3.000, según la cuenta de la organización. La policía local aún no ha podido hacer balance porque un buen número de vehículos agrícolas todavía estaban saliendo hace unos minutos de Salgueiriños (la nacional, por su parte, reduce a 800 su cálculo de participantes). Hoy, el plan de los ganaderos es moverse en círculo en torno a la localidad donde está el Gobierno gallego. Mañana, según está previsto a estas horas, rodearán los centros comerciales, en los que se vende una leche que a ellos les está "costando dinero" después de que la industria haya "tirado los precios por el suelo". El miércoles apostarán sus tractores ante la Xunta y el jueves piensan manifestarse a pie partiendo desde la Alameda.

La movilización irá cambiando de forma cada uno de los cuatro días que está previsto que dure. Muchos colegios de la ciudad han improvisado hoy nuevos horarios para el primer día de curso, el jueves, después de ser advertidos por la policía nacional del calendario de protestas. Los ganaderos acordaron dejar por la noche sus tractores en la calle (Romero Donallo y avenida de Lugo), con parte de los compañeros de guardia, y marchar a casa en coche con algún familiar para seguir atendiendo sus explotaciones de vacas, en este oficio sin festivos del que ahora viven a duras penas. Por la mañana, después del ritual cotidiano, regresarán a la tractorada. "En total, en los cuatro días moviéndonos por Santiago cuento con gastar un depósito: 150 litros, 150 euros de gasóleo", echa el cálculo un productor de Arzúa.

Un policía local a pie de calle multiplica mentalmente mientras tanto para hacer otra cuenta: "Pon que al menos sean 2.000 tractores... Si se colocan alrededor de la ciudad dejando una distancia entre ellos -échale unos 10 metros por tractor- van a ser capaces de ocupar por completo una distancia de 20 kilómetros. Van sobrados para rodear Santiago". El recorrido descrito por los vehículos en torno a la ciudad, que circulan mucho más apretados de lo que estima el agente, es de algo más de 10 kilómetros.

Mientras centenares de tractores siguen rodeando desde la semana pasada la muralla de Lugo, la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo califica de "histórica" la nueva protesta que comienza hoy en Santiago. Uno de los tractores que abre la lenta marcha ganadera lleva un muñeco ahorcado en el patíbulo y un enorme letrero que dice: "Con un precio de la leche a 18 céntimos, este es nuestro futuro". "Antes tirabas de la ubre y cobrabas", dice otra pancarta, "ahora tiras y pagas". Nosotros ordeñamos las vacas; la industria nos ordeña a nosotros", le sigue uno más. Los lemas comparten con ironía la misma amargura por una situación que aquí todos describen como "dramática". A bordo de los tractores hay también alcaldes, como el de Mazaricos (BNG), Juan José Blanco Riveiro, que planea secundar la manifestación "hasta el jueves y luego ya se verá".

El "ya se verá" enlaza con lo que por la mañana, antes de empezar la marcha, declaró a la prensa Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, cuando advirtió de que si el jueves el Ministerio de Agricultura no ofrece medidas concretas al sector, como la de garantizar unos precios mínimos para la leche, los productores responderán con una huelga de entregas a partir del día 12. "El ganadero gallego no puede esperar, como el asturiano, a que haya un acuerdo dentro de dos meses", asegura el representante sindical, "esta semana se tiene que garantizar que todos los contratos basura, por debajo de los costes de producción, se retiran" a partir del 1 de octubre. "Si tenemos que morir, vamos a morir de pie. La situación es insostenible un solo mes más".

Lo mismo pedía en Salgueiriños el secretario general de Asaja Galicia, Francisco Bello: un acuerdo que "dé estabilidad en el tiempo". "Habrá que seguir luchando" hasta conseguirlo, dijo. El primer día coincide con la reunión de los ministros de Agricultura en Bruselas, en la que se aprobaron ayudas para compensar parte de las pérdidas pero no se concretó, tal y como piden los ganaderos, ningún acuerdo sobre medidas de intervención para subir los precios.

Isabel Vilalba, representante del Sindicato Labrego Galego, definió de "desesperado" el momento que viven las explotaciones gallegas, productoras de más del 40% del total de la leche en España. Vilalba reclamó una vez más la figura del "mediador", que pueda tomar decisiones vinculantes y la retirada de excedentes que provocan la bajada de los precios. Elías Somoza (Fruga) sugirió un acuerdo "a la francesa", que fije los precios mínimos.

Como media, los ganaderos gallegos cobran unos dos céntimos menos por litro de leche que los asturianos y hasta siete menos que los andaluces. Según las cifras oficiales de julio, el precio en la comunidad estaba en 27,6 céntimos frente a los más de 30 del resto del territorio estatal, pero hay productores que aseguran que solo están recibiendo 16 céntimos por litro. La gran tractorada en Santiago empieza sin haberse llegado a disolver la que comenzó el jueves pasado en Lugo. Allí, varios cientos de productores acordaron continuar rodeando la Muralla romana, al menos hasta el jueves, al margen de los sindicatos. Montados en sus tractores, tanto estos como los de Compostela representan a un sector que ha decidido dar la batalla definitiva por un campo que agoniza.