La oposición acusa a CDC de confundir lo público y lo privado

El portavoz de los socialistas en el Parlament, Maurici Lucena, ha pedido “un posicionamiento formal de la Generalitat y de su presidente" sobre la detención de tres miembros de la familía los Sumarroca, ya que "estos episodios están directamente relacionados con su partido y con gobiernos, actuales o anteriores”. En la camara catalana, Lucena ha recordado que los socialistas llevan tiempo denunciando la corrupción en Cataluña: “Lo que ha pasado en Cataluña durante mucho tiempo supone una relación incestuosa de la Generalitat y los intereses privados y muy particularmente de determinadas empresas y personas, y creo que esto se va haciendo más evidente”. El portavoz del PSC ha mantenido que cada vez son más los casos de corrupción que sobrevuelan la política catalana. “Lo hemos visto con la comisión Pujol y con las detenciones de hoy”, ha sentenciado. 

Por su parte, el portavoz adjunto del Partido Popular en el Parlament, Santi Rodríguez, ha afirmado que estas detenciones son un ejemplo más de la confusión entre lo público y lo privado que ha practicado Convergència en los últimos años. “En Cataluña ha funcionado el llamado capitalismo de amiguetes. Esta situación viene a corroborar todo lo que dijimos en la comisión Pujol”, ha censurado.

En esta misma línea se ha pronunciado el diputado de ICV- EUiA Jaume Bosch que ha asegurado que las detenciones son muy graves, y ha advertido sobre la responsabilidad de la dirección de CDC en el caso de Torredembarra. "La cúpula de CDC estaba sobreaviso de lo que estaba pasando", ha asegurado. Además, Bosch también ha advertido de que Cataluña no es ningún paraíso porque los casos de corrupción suelen tener vinculaciones políticas.

Inés Arrimadas, la candidata de C's a la Generalitat, ha expresado que si se confirman los cargos de los detenidos sería una “muestra más de por qué Mas ha decidido tapar su marca y su imagen –participando en Junts pel Sí- que no tiene muy buena fama después de los casos de corrupción y de mala gestión". “Creemos que casos como este son la razón de que Mas impulsara el debate independentista, porque prefiere hablar de sentimientos y no de corrupción”, ha dicho. Y ha añadido que este es otro caso que confirma que algunos han utilizado la política para hacer negocio.

Discrepancias en Junts pel sí

Las declaraciones del cabeza de lista de la candidatura unitaria para el 27-S, Raül Romeva, también han dado que hablar hoy en el pleno del Parlament. El portavoz socialista, Lucena ha dicho que tras una semana de entusiasmo, se comienzan a ver contradicciones inherentes a una lista en la que se incluyen "personas de la izquierda radical, como es Raül Romeva, hasta personas que forman parte de la derecha más clásica y conservadora de Cataluña”. Lucena también ha vaticinado que surgirán las contradicciones típicas de personas que piensan muy diferente. “El volumen de vanidad acumulado en una lista de esta naturaleza no cabe en la Sala dels passos perduts del Parlament”, ha sentenciado. 

Los populares también han querido pronunciarse sobre las declaraciones de Romeva, y han afirmado que desde su partido harán todo lo posible para evitar que gane la lista Junts pel sí. El portavoz del PP catalán Santi Rodríguez no ha querido valorar quién debería ser el presidente de la candidatura independentista si esta gana en las elecciones de septiembre. Lo que sí que ha aclarado es que el candidato a presidente de Cataluña por parte del PP será quién encabece la lista. 

Rodríguez también se ha mostrado de acuerdo con las declaraciones del ministro Margallo que tildaba a Artur Mas de “totalitarista” y ha explicado que, como diputado del PP, ha oído en múltiples ocasiones que por no compartir determinadas ideas no tiene “derecho a ser catalán”.

La candidata de Ciutadans, Ines Arrimadas, ha apelado que “Cataluña necesita un gobierno serio, limpio, que sea capaz de impulsar reformas regeneradoras pero sensatas”. Para la candidata de C’s, el debate sobre quién ostentará la presidencia depende de los votos que obtengan el 27-S, algo que no le parece “serio ni responsable”.