Madrid es la comunidad que más población pierde por la emigración
Es también la región que recibe más inmigración del resto de España
Los habitantes de la Comunidad de Madrid que en 2014 emigraron al extranjero fueron 37.789 más que aquellos inmigrantes foráneos que la escogieron como su destino. Esta cifra representa el saldo migratorio —la diferencia entre las personas que salen y entran en un país, región o ciudad— más desfavorable de entre todas comunidades autónomas españolas, según los datos provisionales de la Estadística de Migraciones 2014 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves. La Comunidad, sin embargo, fue la más atractiva para la inmigración interna: llegaron 15.038 personas más de las que se fueron, el saldo más alto en todo el país.
La mayoría de los ciudadanos que dejaron España se concentran en las dos comunidades más acomodadas: de los 409.343 emigrantes que dejaron España, 108.304 salieron de Cataluña y 97.974 desde la Comunidad de Madrid. Los españoles que se fueron de Madrid ascendieron a 18.810 y los latinoamericanos a 30.225. El dato se asemeja al de 2013, cuando 125.868 personas abandonaron la Comunidad para mudarse a otro país.
Para Julio Pérez, demógrafo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la contradicción entre las dinámicas migratorias dentro de España y los flujos hacia el extranjero es solo aparente: "Esos resultados no son de extrañar. La elevada emigración interna hacia las grandes ciudades forma parte de un proceso de urbanización que ocurre desde que existen estas series estadísticas. En Madrid, este fenómeno se acentúa al ser la capital, por la concentración en la ciudad de empleo público y por su posición geográfica, en el corazón de una red de comunicación radial que se extiende por todo el país". El investigador, sin embargo, subraya que las migraciones europeas son mucho más estáticas que en otras áreas geográficas: "Un habitante medio de Estados Unidos cambia de Estado 36 veces a lo largo de su carrera laboral".
Los datos relativos a la emigración hacia el extranjero dependen del tipo de actividad social y económica de la Comunidad de Madrid. "Los jóvenes con un alto nivel de instrucción que abandonan el país y que se concentran en la Comunidades más ricas son solo una parte de la historia. Hay también migraciones que aún representan un legado de la crisis: Madrid, por ejemplo, estaba entre las comunidades más boyantes en el sector de la construcción. La crisis ha dejado a muchísimos trabajadores en el paro, que en muchos casos todavía se ven obligados a emigrar. Puede que la recuperación económica haya empezado, pero el empleo es uno de los ámbitos en los que tardará más en manifestarse", afirma Pérez.
El experto hace hincapié en que la magnitud de los actuales flujos migratorios no tiene nada que ver con los de antes de la crisis económica: "En 2007 llegaron a España cerca de 700.000 personas y se fueron en torno a 500.000. Es más, el elevado número de nacionalizaciones puede de alguna manera falsear las estadísticas actuales", insiste. Según los datos del INE, el año pasado obtuvieron la nacionalidad española 205.840 residentes en España.
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