Bárcenas proclama que “corrupción es el 3% y lo del PP, donaciones”

Luis Bárcenas, el extesorero del PP que ha pasado 19 meses en la cárcel acusado de diversos delitos, negó ayer en el Parlament que su actuación pueda considerarse corrupción política. “No está acreditado. Corrupción política es el 3% y aquí no ha habido ni 3%, ni 2%, sólo donaciones de personas que querían colaborar con el partido”, espetó el extesorero por videoconferencia desde el despacho de su abogado. Bárcenas invocó que está a punto de ser juzgado para no responder a la mayoría de las preguntas, lo que encendió a algunos diputados.

“Los comisarios del olvido tienen recursos y conocen su trabajo”. El presidente de la comisión Pujol, David Fernández, se mostró muy prudente durante la hora y media que duró la declaración de Bárcenas, pero al final le despidió con una cita del escritor argentino Juan Gelman.

El extesorero del PP hizo bueno el mensaje que le envió en su día el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y se mostró “fuerte” en su comparecencia. Nada que ver con aquel Bárcenas que el pasado 21 de enero retó al PP a querellarse contra él si creía que se había llevado dinero del partido.

Entonces aún estaba en prisión y aceptó sin reparos contestar, también por videoconferencia, a las preguntas que le hicieron los diputados de la comisión de investigación del parlamento balear para esclarecer la construcción de un hospital.

El tono de ayer fue muy distinto. “No voy a contestar a las preguntas acogiéndome a mi derecho de defensa”, repitió en decenas de ocasiones el extesorero. Su cambio de actitud lo justificó en que está a punto de ser juzgado por apropiación indebida, falsedad documental y delito contra la Hacienda pública.

“No estoy imputado por prevaricación ni cohecho, delitos que se vinculan con la corrupción. El resto son temas de ámbito personal y no voy a decir nada”, dijo Bárcenas en su alegato previo antes de que preguntasen los parlamentarios. Y por si no fuera poco advirtió que no era experto en delitos fiscales, aunque admitió sin rubor que seguía teniendo cuentas en Suiza. Según consta en la causa judicial, con más de 40 millones de euros.

Todos los grupos intentaron que Bárcenas se pronunciara sobre las acusaciones que hizo al estallar el caso: los papeles en los que anotaba los pagos e ingresos, la existencia de una caja B, los sobres que recibieron los dirigentes del partido durante años o las descalificaciones de dirigentes del PP.

Pero no soltó prenda.“Mis ingresos no tienen nada que ver con la corrupción política que ustedes están investigando, son por mis trabajos profesionales, lo crean o no”, insistió. Su actitud encrespó especialmente a Joan Mena, de Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida, un diputado que suele ser moderado en las formas, pero que ayer acabó llamando “chorizo, ladrón y delincuente”.

“Pido al presidente de la comisión que evite los insultos y las preguntas impertinentes”, replico el extesorero cuando Mena le preguntó si era “el Ali Babá de los 40 ladrones” del PP o el “tonto útil” del partido. “Me alegro de que haya tenido su minuto de gloria en esta legislatura”, replicó el compareciente ante la insistencia del diputado. “Les vamos a echar a todos del poder”, vaticinó Mena. Pero inasequible al desaliento, Bárcenas no se salió del carril. “Sólo he tenido responsabilidades técnicas en el PP, mi influencia es nula y como tesorero sólo ejecutaba lo que se me decía”, recordó.

Oriol Amorós (ERC) le evocó las advertencias que lanzó en su día contra el PP y el presidente del Gobierno en la entrevista que publicó El Mundo, aunque cuando abandonó la cárcel el 23 de enero de enero parecía haber cambiado de criterio y tranquilizó a los suyos diciendo que el partido no tenía nada que temer.

“Yo jamás le he dado una entrevista a Pedro J. Ramírez”, se excusó para negar la mayor, mientras se desdecía de la existencia de una contabilidad paralela o del pago de sobresueldos. “Usted reproduce lo que dicen unos autos judiciales y ya le he dicho que no voy a contestar”, insistió Bárcenas, pero Amorós le recordó el borrado de los ordenadores del PP, el extravío de la causa judicial sobre ese caso, o en el traslado del juez instructor, Pablo Ruz, por presiones del Gobierno

Santi Rodríguez (PP) se anticipó a su turno y pidió la palabra para censurar el “monólogo” del parlamentario de Esquerra y advertir que él tenía “cosas más importantes que hacer” que escucharle. “Estoy de acuerdo, muy inteligente”, terció Barcenas en apoyo de Rodriguez sin que nadie le preguntara. “Hemos vivido una gran pantomima porque ustedes han pactado”, replicó Amorós al diputado del PP.

A Bárcenas le siguió, también por videoconferencia, Hervé Falciani, exempleado del banco HSBC que filtró datos de 130.000 cuentas bancarias de ciudadanos de 180 países. “Sólo el uno por mil de las cuentas bancarias abiertas” en Suiza por extranjeros “están declaradas en sus respectivos países”, advirtió a los miembros de la comisión.