Criticada por pequeñita una placa a las víctimas de los bombardeos

La placa conmemorativa instalada en la plazuela de Manel Ribé del Barrio Gótico barcelonés en memoria de las víctimas del bombardeo aéreo del 30 de enero de 1938 es pequeñita, casi invisible, ofrece insuficiente información y queda bajo una de las mesas de la terraza de un bar. Así lo deplora un comunicado de la asociación AltraItalia que agrupa a residentes italianos antifascistas en la ciudad y ha actuado como impulsora de distintas iniciativas relacionadas con la memoria de la Guerra Civil, como la querella contra los aviadores italianos que, al servicio de Franco, bombardearon Barcelona durante la contienda.

AltraItalia critica la forma en que el Ayuntamiento ha materializado la solicitud de una placa conmemorativa por parte de una vecina del barrio que vivió el bombardeo con 11 años. La placa, inaugurada la semana pasada, “es una losa pequeña, negra, con letras diminutas, muy difícil de ver porque queda pisada por las mesas de los bares que llenan día y noche este espacio”, denuncia AltraItalia, que añade que la placa recuerda mucho a la instalada en 2007 en la cercana plaza de Sant Felip Neri para recordar el mismo bombardeo y que tampoco hace mención a que la autora del bombardeo fue la aviación fascista italiana, ni condena los hechos.