Italia no dará al juez la lista con los pilotos que bombardearon Barcelona

El Estado italiano no proporcionará a la titular del Juzgado de Instrucción 28 de Barcelona una lista de los miembros de la Aviación legionaria del Ejército italiano que participaron en los bombardeos de Barcelona durante la Guerra Civil. Así ha respondido la Corte di Appelo di Roma a la comisión rogatoria enviada por el juzgado barcelonés que investiga a la aviación italiana por los bombardeos en Barcelona en 1938, asegurando que no se puede remitir esta lista porque los archivos del Ministerio de Defensa no tienen “modo de actualización”, según han respondido. 

Solamente se ha identificado vivo al entonces piloto Luigi Gnecchi, de 101 años, que saltó a la fama cuando fue agasajado por las autoridades italianas al cumplir un siglo de vida. El expiloto, residente en Lecco, formaba parte de la Aviación legionaria pero que, en los archivos, no consta si pudo participar en los bombardeos. El piloto fue interrogado por los carabinieri por crímenes de guerra en enero pasado. En el interrogatorio explicó que formó parte de la Aviación italiana entre 1935 y 1950, que siempre fue piloto y que fue enviado a España en 1937 y 1938, aunque se limitó a realizar vuelos “de reconocimiento del territorio y comunicaciones con el mando”. Así, aseguró que ni él ni su escuadrón participaron nunca en bombardeos en la ciudad de Barcelona y que, de hecho, nunca sobrevoló la ciudad de Barcelona. Según Newton Bozzi, uno de los abogados que presentó la querella por crímenes de guerra, la respuesta denota “falta de colaboración encubierta”, ya que no aporta ninguna información nueva. Según Bozzi está pendiente que la juez de Barcelona acorde una pericial para que un historiador experto analice los archivos italianos.

La Asociación AltraItalia, que reúne a los italianos antifascistas que viven en Barcelona, presentó en junio de 2012 una denuncia contra los mandos de la aviación del Ejército italiano por los bombardeos de 1937 y 1938 contra la población civil catalana en la que murieron 4.736 personas, que el juzgado 28 desestimó pero que la Audiencia de Barcelona le ordenó reabrir. La asociación sustentó su denuncia en que la intervención de las tropas italianas enviadas por Mussolini fueron decisivas para el triunfo del golpe de estado de Franco contra un Gobierno democráticamente elegido.