Fabra admite que la situación de Rus por el ‘caso Imelsa’ daña al PP

La investigación sobre una presunta trama corrupta entorno al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, está haciendo daño a la ya de por sí deteriorada imagen del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV). El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, lo admitió este martes tras una semana de silencio en la que los populares han asistido a un goteo de noticias sobre una investigación que salpica a Rus. Fabra aseguró que actuará si aparecen “evidencias” que expongan comportamientos inadecuados, como unas grabaciones, y procedería a expulsar al también alcalde de Xàtiva.

 El último escándalo político del PP no coge a Fabra sin discurso, más tras una legislatura en la que el tercer grupo más numeroso de las Cortes fue durante un tiempo el de los imputados del PP. Lo ha repetido en múltiples ocasiones desde que llegó a la presidencia del Consell con distintos resultados: “Aquellas personas que pongan en entredicho la honorabilidad del partido, haciendo un mal uso de lo que se supone a un cargo público, se van a ir fuera”, repitió este martes en Alicante.

Fabra ya se lo advirtió el pasado sábado a Rus en un encuentro tras una semana en la que se conoció que la Fiscalía Anticorrupción investiga una supuesta trama de cobro de comisiones montada por Marcos Benavent, exgerente de la empresa Imelsa, dependiente de la Diputación, y hombre de confianza de su presidente. Benavent, que está ilocalizable, habría grabado conversaciones comprometedoras para políticos del PP. En una de ellas, presuntamente, se oye a Rus contar dinero. Extremo que el presidente de la Diputación de Valencia niega.

El PP camina una senda peligrosa. Rus mantiene que si existen conversaciones en poder de la Guardia Civil están manipuladas. En su mente, no existe la posibilidad de dimitir y su expulsión, lejos de ser fulminante, sería un largo proceso al acarrear una serie de garantías estatutarias. Incluso con Fabra insistiendo en la dimisión, no sería la primera vez que un político imputado o procesado resistiera en su cargo. Tal ha sido el caso de Milagrosa Martínez, alcaldesa de Novelda y procesada en el caso Gürtel.

El jefe del Consell actuará si las grabaciones son incriminatorias

Esta nueva crisis estalla en la semana previa al pistoletazo de salida de la campaña electoral. De seguir conociéndose los pormenores de la investigación, esta amenaza con empañar las propuestas electorales de Fabra haya donde vaya. Como este martes, cuando propuso 400.000 nuevos empleos y millonarias inversiones de seguir el PP en el poder tras las elecciones de mayo.

Sin embargo, la situación de Rus bien podría ser positiva para Fabra ante un futuro de reconstrucción del partido, de caerse el PP del poder como auguran las encuestas. Rus ha representado una de las voces críticas contra Fabra dentro del partido, se ha atrevido a contradecir o matizar sus opiniones en público, una anomalía en una organización tan jerárquica. Ocurrió en distintas ocasiones, como cuando se defenestró al exconsejero Rafael Blasco o al exalcalde de Torrevieja Pedro Hernández Mateo. Rus defendió a ambos, que acabaron en prisión.