Munté aumenta el dispositivo de verano para menores pobres

La desprotección alimentaria en la que quedan muchos menores vulnerables durante el verano —cuando cierran los comedores escolares— es una de las situaciones que más preocupa a las entidades que trabajan con la niñez. Por segundo año consecutivo, la Generalitat prepara un dispositivo especial mediante becas en actividades al aire libre, casalsy centros abiertos para afrontar los casos más críticos. Una labor en la que las entidades tienen un papel muy importante pero que cuenta con escollos de carácter económico: algunas denuncian que el Departamento de Bienestar aún les debe dinero de la subvención de los programas del verano pasado.

La consejera Neus Munté, encargada del área social del Gobierno catalán, explicó ayer en sede parlamentaria que este verano aumentará un 15% el número de plazas de los programas de Centros Abiertos (unos 272 menores más). Esta iniciativa atiende a los niños de lunes a viernes, y además de las actividades les ofrece dos comidas al día.

Adicionalmente, 29 casals cívicos de la Generalitat abrirán sus puertas en vacaciones para los menores de 12 años, que recibirán desayunos y meriendas en el programa Jugar y leer. Las becas del programa L'Estiu és teu, para estancias en albergues de la red catalana XANASCAT, se multiplicarán por cinco, llegando a las 1.200. Todas estas medidas, junto con la subvención a las entidades que desarrollan actividades de lleure, implican el destino de casi cuatro millones de euros, explicó Munté.

Las peticiones de becas para estas actividades desbordan a las entidades. La Fundación Pere Tarrès calcula que para este verano aumentarán un 24% las peticiones de becas provenientes de familias que no tienen los recursos. En los últimos cinco años las solicitudes se dispararon un 236%. Su meta es becar unos 4.100 menores, para lo que destinarán 950.000 euros.

Este esfuerzo económico lleva a que tanto Pere Tarrés como Fundesplai también pidan ayuda a la sociedad civil para poder responder. Josep Gassó, presidente de Fundesplai, lamenta que por la crisis las colonias “se han convertido en un lujo” para muchos niños. Esta entidad espera volver a becar a unos 4.500 niños este verano. Gassó denuncia que Bienestar aún le adeuda 150.000 euros de los programas del verano de 2014. Desde Perre Tarrés certifican retrasos pero no revelan la cantidad. La Generalitat dice que pagará una parte este mes.