La Fuerza se hace notar en Barcelona

Al contrario de lo que sucedía con George Lucas, que optaba por bombardear al público con toda clase de material promocional, parece que JJ Abrams ha decidido jugar sus cartas en un perfil bajo. Seguramente por eso ayer en Barcelona, en una conocida sala de la Diagonal (una de las 33 ciudades escogidas por el director de Star Wars) para presentar –vía satélite- una conferencia de prensa desde Anaheim (Estados Unidos) sobre la nueva entrega de la saga, la grada estaba nerviosa, esperando algo especial, un anuncio que convirtiera la velada en algo más que unas cuantas preguntas con respuestas enigmáticas.

A las siete en punto arrancaba el evento, previa entrega de algunas figuras y demás material que sólo el auténtico fan puede llegar a apreciar en su totalidad. Con presencia de los habituales seguidores disfrazados (había Stormtroopers, Darth Vaders y hasta un Chewbacca -que aseguraba no estar pasando un infierno dentro del traje) y un público entregado (faltaría más), que veía como Abrams llegaba al escenario dispuesto a contestar las preguntas de un periodista estadounidense.

Las entradas para la celebración se habían entregado por la mañana en un lugar tan apropiado (las coincidencias no existen) como el Salón del Cómic, en un autobús customizado para la ocasión donde decenas de seguidores de la saga más famosa de la historia hicieron cola para hacerse con asiento. Esta es la primera presentación pública y mundial de la que es –probablemente- la película más esperada del año: Star wars: el despertar de la fuerza.

Anthony Breznican, de la revista Entertainment weekly, hizo de huésped antes de una breve (pero agitada) introducción musical. Finalmente, JJ Abrams, acompañado por Kathleen Kennedy (productora), la mano derecha de Spielberg desde tiempos inmemoriales, se sentaron en sendos taburetes mientras en Barcelona se hacía el silencio. Algunos grababan la pantalla, otros miraban con ojos de búho los nuevos iconos de twitter preparados especialmente para la saga y otros –como algunos niños- bostezaban. Dicen que Star Wars no tiene edad pero las conferencias de prensa transmitidas vía satélite son algo completamente distinto.

También hubo aplausos en el cine (en Anaheim y en Barcelona) cuando se habló de la voluntad ‘retro’ de Abrams, de su intención de huir de la sobredosis de efectos visuales que tanto daño hicieron a la segunda trilogía y refugiarse en la esencia de La guerra de las galaxias o El imperio contraataca, donde había docenas de miniaturas, decorados o efectos prácticos, maravillosos en su ingenio (y sencillez),

Lo que entusiasmó al público fue la presentación de uno de los nuevos robots de la película: BB-8

La charla se intercalaba con fotos del rodaje, donde el propio Abrams aparecía con Chewbacca o sentado en el Halcón milenario (la mítica nave de Han Solo) o simplemente en el desierto. Pero sin duda, lo que entusiasmó al público de la Ciudad Condal fue la presentación de uno de los nuevos robots de la película: BB-8. Que no fuera un efecto visual sino una criatura que se deslizaba por el escenario (el de Anaheim) gustó aún más.

La cosa siguió con homenajes (a Harrison Ford, que recientemente se las ingenió para aterrizar con una avioneta maltrecha en un campo de golf), presentación de las caras nuevas, más fotografías… aunque el público (el barcelonés y el de todo el mundo) seguía esperando algo más. Y eso llegó al final con el nuevo –y espectacular- tráiler de la película (repetido dos veces, para el delirio de los fans) donde, por fin, aparecen los rostros más amados de la saga en un guiño que ha hecho enloquecer a los asistentes. Así cerraba Disney (el estudio que ahora dirige el destino de la fuerza) uno de los días más importantes en el calendario Star Wars,; un día menos hasta el día 18 de diciembre, fecha de estreno en España.