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Agbar retoma la captación del agua del Llobregat en Sant Joan Despí

La planta potabilizadora recupera la normalidad al reducirse los niveles de contaminación

Dani Cordero

La planta potabilizadora de Sant Joan Despí vuelve a trabajar con normalidad desde el pasado viernes, cuando volvió a captar aguas superficiales del Llobregat. Agbar, que explota la instalación, puso así punto y final a un capítulo de contaminación que se ha prolongado durante más de cuarenta días por una concentración de dioxanos en el tramo inferior del río que aconsejaba no utilizar el agua para su potabilización, tal y como avanzó este diario. El origen de la contaminación se hallaba en dos plantas depuradoras titularidad de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en Abrera (Baix Llobregat) e Igualada (Anoia), gestionadas por Acciona, según admitió ayer un portavoz de la ACA.

El organismo de la Generalitat explicó que el origen del problema se hallaba en las dos depuradoras. El agente químico que elevó la concentración de dioxanos en el agua del río se encontraba en unas cubas que transportaban un compuesto utilizado como codigestor de barros en las plantas de Abrera e Igualada, utilizados para acelerar el proceso de depuración del agua.

La concentración de dioxanos detectada no era ni excesivamente alta ni peligrosa, según ha defendido siempre la agencia del agua, pero su molesto olor provocó que Agbar decidiera renunciar a la captación de aguas superficiales y reducir a un tercio de su capacidad la actividad de la planta de Sant Joan Despí. Solo ha utilizado el agua captada en pozos mientras se ha analizado y resuelto el problema. Para asegurar el abastecimiento de la red, la compañía ha completado sus necesidades mediante la compra de agua a Aguas Ter-Llobregat (ATLL), lo que ha impedido superar los límites de explotación de las aguas subterráneas que explota en régimen de concesión.

La ACA, que hasta ahora siempre ha mantenido que investigaba cuál era el origen de la contaminación, señaló ayer que en el momento en que se conoció el foco del problema ordenó la limpieza de los equipos que podrían haber tenido presencia de dioxano y se investigaron otros posibles focos de contaminación, como la depuradora de Rubí y otras industrias. Fuentes de Agbar, por su parte, apuntaron que la captación de agua se está haciendo “de manera progresiva y manteniendo todas las alertas”.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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