Homs garantiza que habrá elecciones el 27-S pese al frenazo del soberanismo
ERC y Unió mantienen la pugna por el plan a seguir después de los comicios
El Gobierno catalán garantizó ayer que el 27 de septiembre habrá elecciones autonómicas en Cataluña después de que el Partido Popular lo haya puesto en duda por el mal momento que atraviesa el movimiento soberanista. El consejero de Presidencia, Francesc Homs, aseguró que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, “llevará a cabo su compromiso” y convocará las elecciones a principios de agosto para que los catalanes puedan votar el 27-S en unas elecciones que los nacionalistas quieren convertir en un plebiscito sobre la independencia.
En la conferencia de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo catalán, Homs confirmó que el presidente catalán, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, mantuvieron una reunión la semana pasada, un contacto que enmarcó dentro de la “normalidad” y en el ámbito de los “acuerdos de legislatura”. Homs restó trascendencia a los desacuerdos que existen entre las formaciones soberanistas y que impiden cerrar un plan conjunto para avanzar hacia una eventual declaración de independencia si ganan las elecciones.
Homs sí garantizó que habrá elecciones en septiembre a pesar de que el PP ha dado por hecho los últimos días que esto no será así por el miedo del soberanismo a verse sin mayoría absoluta en el Parlament. La irrupción de Podemos y el ascenso de Ciutadans que auguran todas las encuestas amenaza la actual mayoría de CiU y ERC.
Este martes hubo nuevos desacuerdos públicos entre ambos partidos. El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, insistió en la idea de que Unió Democràtica frena el proceso soberanista con su negativa a abordar la “hoja de ruta conjunta” antes de las elecciones municipales. Unió le respondió que no cambiará su ritmo de toma de decisiones para “complacerle”. O sea, que los democristianos no se pronunciarán sobre la cuestión soberanista antes de la consulta interna que celebrarán el 14 de junio.
Con este panorama la ANC volvió a mostrar su descontento con los partidos. Su presidenta, Carme Forcadell se lamentó ayer de no haber presionado más a los partidos soberanistas para que llegasen a un acuerdo. También admitió que en el proceso hay “altibajos”.
A pesar de estos desacuerdos ERC sigue intentando influir en las decisiones del Gobierno catalán. Su portavoz, Pere Aragonès, aseguró ayer que de manera “inminente” el Gobierno de CiU incorporará técnicos o asesores propuestos por ERC. La entrada de estos expertos forma parte del pacto que cerraron Artur Mas y Oriol Junqueras el 14 de enero. Con todo, ni Aragonès, ni el portavoz de CiU, Jordi Turull, aportaron ningún detalle sobre el rango que tendrán estos técnicos ni qué áreas de responsabilidad tendrán.
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