Oleguer Pujol: “Quizá mi padre debería haber renunciado al legado”
El benjamín de los siete hijos del expresidente catalán desvincula sus negocios de su padre y de la Generalitat. Su hermana Mireia se acoge a su derecho a no declarar
Oleguer Pujol Ferrusola, el benjamín de los siete hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha admitido este lunes en el Parlamento de Cataluña que su padre “quizás debió renunciar” al supuesto legado que dejó su abuelo Florenci al morir, en 1980. El compareciente ha explicado que ese legado “ha sido una inquietud que siempre ha estado presente” en su familia y ha justificado que su padre no regularizase el dinero. Si no lo hizo, ha dicho Oleguer Pujol, fue porque el expresidente de la Generalitat “tuvo la duda de si respetar la voluntad de su padre”. “Una vez aceptada la voluntad del abuelo era muy difícil regularizar”, ha dicho.
Jordi Pujol confesó el 25 de julio de 2014 que su padre le dejó al morir un legado para su esposa, Marta Ferrusola, y para sus hijos, que cuantificó en el equivalente en dólares de 140 millones de pesetas de 1980. La confesión se produjo después de que se conociera que varios miembros de la familia tenían cuentas en Andorra, y derivó en un proceso judicial en el que están imputados los padres y cuatro de los hijos (Jordi, Mireia, Pere y Marta). Tres de ellos ya han declarado y Jordi lo hará el próximo día 26.
Al margen de este ligero reproche a la actuación de su padre, el pequeño de la familia Pujol Ferrusola no se ha salido del guión de sus hermanos respecto al supuesto legado. Su existencia fue negada en esa misma comisión parlamentaria por el economista Francesc Cabana, casado con la única hermana del expresidente catalán.
Oleguer Pujol, por el contrario, ha coincidido con lo declarado por sus hermanos en la comisión, ha defendido la existencia de este dinero y ha dicho que la conoció en 1990, cuando su hermano mayor Jordi se lo comunicó. El primogénito fue la persona que gestionó ese dinero hasta que en 1992 fue repartido entre los siete hermanos: cada uno de ellos percibió 62 millones de pesetas.
“Tengo confianza absoluta en mis hermanos y los gestores”, ha dicho el benjamín, de 43 años, quien en 2012 se acogió a la amnistía fiscal del Gobierno para regularizar 3,2 millones en paraísos fiscales. También hizo aflorar ante la Hacienda española, junto al resto de sus hermanos, el dinero que poseía en Andorra y que, según el expresidente de la Generalitat, es el origen de la fortuna oculta durante 34 años.
Al margen de las cuentas de la familia, las preguntas de los diputados se han centrado en la intensa actividad empresarial de Oleguer Pujol. El compareciente ha defendido su actividad empresarial y la ha desvinculado de la actividad política de su padre.En este sentido, ha recordado en varias ocasiones que nunca ha trabajado para la Generalitat ni para ninguna otra empresa pública y que las empresas en las que tiene alguna participación nunca han realizado ninguna operación en Cataluña, a excepción de la que afecta a un edificio situado en el número 6 de la calle Casp de Barcelona, sede del grupo PRISA en esta ciudad.
Las frases de los tres hermanos
Oleguer
“Quizás mi padre debería haber renunciado al legado”.
"La querella de Podemos es una causa general contra la familia que no se aguanta”.
“Yo no tengo 3.000 millones y casi todo lo que se ha dicho en la prensa es falso”.
“Nunca hicimos temas de licencias municipales ni he trabajado para la Administración pública”.
“Todas las operaciones, excepto una, las he hecho fuera de Cataluña”.
Mireia
“Ellos son ellos y yo soy yo. No me pregunten por mi familia. Tengo muchas cosas que decir, pero no contestaré porque ustedes manipulan... No estoy acostumbrada a este escenario”.
Josep
“Cuando tenía 31 años ya era un tío bastante rico”.
“Mi primer sueldo era más alto que el de mi padre”.
“Estoy completamente limpio de corrupción. Mi familia no es una mafia”.
“Cada hermano ha ido por libre y mi legado me lo he administrado yo”.
El hijo pequeño de Jordi Pujol ha admitido que la empresa matriz a través de la que opera, Drago Capital, gestionaba unos 2.730 millones de euros en 1.600 inmuebles. Oleguer Pujol está imputado por blanqueo de capitales y fraude fiscal en la Audiencia Nacional a raíz de la querella que presentaron Podemos, ICV y Guanyem, la organización liderada por la activista Ada Colau, alcaldable de Barcelona. El magistrado Santiago Pedraz investiga precisamente siete operaciones inmobiliarias gestionadas por Drago Capital. La tesis de la Fiscalía es que, a través de la interposición de sociedades, Oleguer Pujol pudo mover unos 3.000 millones de euros en diversas operaciones, pero éste lo negó de manera rotunda. “No tengo 3.000 millones y casi todo lo que ha dicho la prensa es falso”, insistió.
Uno de los puntos clave de esas operaciones es la cantidad pagada por Oleguer Pujol al Royal Bank of Scotland por su participación en la matriz Drago Real Estate. La diputada de la CUP Isabel Vallet le ha preguntado por ello y el compareciente ha dicho no recordar el precio pagado, que en su día valoró en cuatro millones de euros. Este dato permitiría calcular el valor del fondo de inversión y contrastar si es cierto, como Oleguer Pujol ha asegurado a la Agencia Tributaria, que este ronda los 80 millones de euros.
El empresario fue detenido por la policía y su casa fue registrada el pasado mes de octubre. Entonces se negó a declarar en comisaría y ayer recordó en el Parlamento catalán que todavía no le ha citado a declarar el juez. Oleguer Pujol aprovechó su comparecencia para arremeter contra el fiscal del caso por atribuirle un patrimonio de 89 millones de euros ocultos en diversos paraísos fiscales. Frente a ello, el compareciente ha esgrimido una auditoría de la empresa Deloitte para defender la legalidad de su actividad.
Tras la declaración de Oleguer ha comparecido Mireia Pujol, quien ha anunciado al entrar en la comisión que se acogería a su derecho a no declarar. Con todo, los diputados tomaron la palabra y le preguntaron si la familia Pujol Ferrusola no se sentía abandonada por Convergència (CDC) y otras cuestiones, pero la mujer no se salió del guión.
Finalmente, ha declarado a través de videoconferencia desde Miami Josep Pujol Ferrusola, el único miembro de la familia que no está imputado por la justicia.
Durante la sesión se ha producido un rifirrafe dialéctico entre CiU y Esquerra, cuando la diputada nacionalista Meritxell Borràs ha acusado al republicano Oriol Amorós de actuar de “portavoz” del fiscal y del ministro del Interior, por asumir sus tesis contra Oleguer Pujol. El parlamentario de ERC le ha afeado, por el contrario, su actitud “obstruccionista” en la comisión de investigación.
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