La marea pensionista aboga por crecer fuera de Cataluña
Alrededor de 400 personas participan en una marcha por una "pensión digna"
La marea pensionista reunió este miércoles a alrededor de 400 personas en las Cocheras de Sants, donde celebró una asamblea en para discutir cómo extender la plataforma de protesta al resto de España. “Hay movimientos en torno a las pensiones en otras ciudades, así que no tiene sentido que cada uno luche por su cuenta de diferente forma”, explicó Domiciano Sandoval, uno de los portavoces del colectivo.
La plataforma, que defiende una revalorización digna de las pensiones, trasladará una comisión a Madrid el próximo 20 de marzo para pedir al Tribunal Constitucional (TC) que acelere su resolución sobre la legalidad del recorte de las pensiones que el Gobierno central aplicó de forma retroactiva en 2012. Los asistentes participarán el día siguiente en la II Marcha de la Dignidad.
Tras haber visto congeladas sus mensualidades en 2011, los pensionistas recuperaron algo de poder adquisitivo en enero del año siguiente con una revalorización de sus pagas del 1%. El Ejecutivo debía revisar esta cifra a finales de 2012 y adecuarla a la evolución del IPC. Sin embargo, en noviembre de ese año, decidió no cumplir su palabra: solo aplicó una subida del 2% a quienes percibían menos de 1.000 euros y dejó con el 1% al resto. La inflación fue del 2,9%.
Un problema de jóvenes
La marea pensionista se ha fijado dos objetivos, aparte de la expansión geográfica: crear una masa crítica "que dé vuelta a la situación" e implicar a los jóvenes. Así lo explicó este miércoles en la asamblea uno de sus portavoces, Domiciano Sandoval: "Este es un problema de jóvenes. Nosotros tenemos una pensión con la que más o menos tiramos. Pero los que se jubilen en 2019 lo tendrán muy difícil".
Sandoval recordó que más de un millón de pensionistas españoles mantienen hogares y aseguró que la pobreza aumentaría "entre un 30% y un 40% si se cargan el sistema".
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), Lluís Rabell, consideró que lo que "se ha intentado hacer durante la crisis es generar un cambio del modelo social, quebrar el espinazo de todos aquellos dispositivos que dependen de la solidaridad para dejar una sociedad atomizada. Basta con ver la primera exigencia de los Gobiernos extranjeros a Grecia: atacar las pensiones".
El portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, pidió que, en un año electoral, se tenga en cuenta el componente político para conseguir los objetivos de las protestas sociales: "Para arreglar las cosas es necesaria la movilización social pero también los cambios políticos. No hay que despreciar estos últimos, pese a tener dos grandes partidos que se han convertido en dos empresas: el PP y el PSOE, como Carrefour y Mercadona".
Los partidos de la oposición recurrieron la medida ante el Tribunal Constitucional, que aún no ha emitido ningún dictamen. “Y la mayoría de denuncias que al menos 10.000 pensionistas hemos presentado en los tribunales para reclamar que se nos compense por ese recorte están paralizadas a espera de que el TC tome una decisión”, explicó Sandoval.
Más denuncias
El plazo para actuar contra el recorte de las pensiones de 2012 acaba en marzo, por lo que el colectivo organizará una reclamación colectiva el próximo día 25. A esta lucha se suma la de la revalorización de las pensiones de 2014, que el Gobierno situó en el 0,25%. La marea pensionista exige que se actualicen conforme al IPC, por lo que lleva varios meses presentando reclamaciones y demandas contra esta medida.
El acto contó con la participación del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), Lluís Rabell, y el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero. Los manifestantes marcharon desde las Cocheras de Sants hasta plaza de Espanya, donde reanudaron la asamblea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.