Cinco años y medio de cárcel por la estafa a 200 olivareros

La Audiencia Provincial de Jaén ha dado carpetazo más de 15 años después al llamado caso Iniosa, por el que unos 200 olivareros de Jaén y Córdoba fueron objeto de una estafa por valor de unos 20 millones de euros. La Sección Tercera de la Audiencia ha condenado a cinco años y medio de cárcel a los tres principales acusados y responsables de la aceitera ubicada en el municipio de Porcuna. En concreto, Enrique Fuentes Ibañez, Luis García Bolívar y Magí Joan Benet Miol han sido condenados a dos años por un delito de alzamiento de bienes y otros tres años y seis meses y un día por otro delito continuado de estafa.

En el juicio celebrado el pasado mes de noviembre se sentaron en el banquillo 18 acusados. Junto a los tres principales cabecillas de la trama, han recibido penas condenatorias otros nueve implicados. Uno de ellos ha sido condenado a tres años y medio por un delito continuado de estafa y a otros ocho se les ha impuesto una pena de un año de prisión como cooperadores necesarios de un delito de alzamiento de bienes. Otras seis personas han resultado absueltas. Además, los acusados tendrán que indemnizar a 84 personas perjudicadas por el impago de la venta de la aceituna, con cantidades que oscilan entre 807,40 y 252.713,99 euros.

Según queda de manifiesto en la sentencia, durante la campaña 2001-2002, más de 200 olivareros de municipios de Jaén y Córdoba entregaron 18 millones de kilos de aceituna a la aceitera Iniosa, con sede en Porcuna. Sin embargo, poco después, la empresa se declaró en quiebra y presentó suspensión de pagos, dejando sin pagar una deuda media a cada olivarero perjudicado de unos 60.000 euros. “Gracias a la confianza que les ofrecía E.F.I.(el duelo de la aceitera) y bajo la propuesta ventajosa que se les hacía por parte de Iniosa, de que en se les cobraría menos dinero por la molturación y se les abonaría un precio superior si retrasaban el cobro, los agricultores hicieron entrega de sus cosechas a esta sociedad, vendiéndose el aceite resultante de la misma tanto a sociedades pertenecientes al entramado como a otras ajenas al mismo, y aunque a algunos de los cosecheros se les entregó pagarés como garantía de cobro, las cuentas corrientes asociadas a dichos efectos no tenían fondos, por lo que resultaron impagados”, se indica en el fallo de la Audiencia de Jaén.

Los afectados interpusieron en mayo de 2003 una querella contra Iniosa y estimaron el fraude en 20 millones, al incluir también la descapitalización de las instalaciones de la firma aceitera. La Guardia Civil acabó concluyendo que se trataba de una compleja trama empresarial creada en el entorno de esta aceitera, cuya finalidad era descapitalizar a la empresa quebrada dejándola sin ningún patrimonio con el que pudiera haber respondido ante sus acreedores. Y el Juzgado intentó seguir la pista del dinero defraudado en paraísos fiscales. Los acusados sí han sido absueltos de un delito contra la Hacienda Pública, de un delito societario y de otro delito más de alzamiento de bienes por haber prescrito.