‘Júnior’ informó a sus hermanos del legado en 1990

El primogénito de Jordi Pujol, del mismo nombre pero conocido como Júnior, fue quien informó al resto de sus hermanos de que su abuelo, Florenci, les había dejado unos fondos en el extranjero. Florenci murió en 1980 y, durante una década, dos personas de la máxima confianza del expresidente catalán (el exdirectivo de Banca Catalana Delfí Mateu y su primo y exalto cargo de la Generalitat Joaquim Pujol) se hicieron cargo de él. En 1990, cuando el último de los hermanos (Oleguer) alcanzó la mayoría de edad, Júnior asumió el mando. Y en una reunión familiar, informó al resto de sus hermanos de la herencia.

Ésa es, al menos, la versión que ofrecieron ayer los tres hermanos imputados en el caso Pujol (Marta, Mireia y Pere) en su declaración como imputados por fraude fiscal y blanqueo de capitales. Los tres regularizaron las cantidades que tenían en Andorra en julio de 2014.

Pere Pujol afirmó que conoció el legado en 1990. Le dijeron, añadió, que le correspondían “60 millones de pesetas, la misma cantidad que a cada uno de sus hermanos y a su madre”. El dinero, afirmó, fue creciendo después “por la magnífica gestión realizada por el señor Mateu”. Pere dijo que ignoraba si los ingresos “eran en metálico o por transferencia” en las cuentas de Andorra y que comenzaron en 1992. Pere afirmó que fue sacando dinero en efectivo a razón de entre 6.000 y 10.000 euros anuales.