IU denuncia daños en la excavación de una fosa franquista de La Algaba

Cadáveres con los cráneos rotos y huesos apedreados yacen a la intemperie y vandalizados estos días en el antiguo cementerio de la localidad sevillana de La Algaba, donde se está trabajando en una excavación arqueológica para encontrar a 144 presos franquistas enterrados en la parcela. IU presentó este domingo una denuncia ante la policía local para que constara la falta de medidas de seguridad y protección de la excavación. Y los arqueólogos contratados para estudiar la zona han comunicado a la Guardia Civil y al Ayuntamiento el estado en el que se han encontrado las obras.

"Los cadáveres que han quedado en la superficie están totalmente desprotegidos, algunos estaban enteros y ahora han quedado destrozados. Han sido apedreados por un grupo de niños y están rotos. Además no hay vallas en la zona de estudio, cualquier persona se podría caer en las excavaciones, es una irresponsabilidad absoluta", declara María Isabel Fernández, concejal de IU que ha puesto la denuncia. "Los huesos no pueden estar al aire libre, es una cuestión de salud y de seguridad. Y conforme más tiempo pasan expuestos al sol y a la intemperie, más información se va perdiendo de su ADN", matiza Cecilio Gordillo, coordinador del grupo de trabajo de la asociación Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA) de la CGT, que añade que la situación denunciada por IU podría concurrir en una falta de respeto del protocolo establecido por la Junta de Andalucía para controlar las obras que se ejecutan al amparo de la ley de Memoria Democrática.

Las obras comenzaron el pasado 14 de octubre y el estudio servirá para localizar a esos 144 presos, que están identificados y documentados por dos historiadores. "En el cementerio hay enterramientos hasta 1965 y los destrozos se han cometido contra los esqueletos de las personas de la localidad que iban a ser llevados al cementerio nuevo, pero lo que ha ocurrido es una aberración, tenemos que seguir con la intervención. Se ve que la valla y la cinta de balizar que se había dispuesto no ha sido suficiente", dice Juan Luis Castro, arqueólogo de la obra. Él forma parte de este trabajo para buscar a los vagabundos, indigentes y presos políticos, al menos 144 personas, que en los años 40 fueron encarceladas y mandadas posteriormente al campo de concentración Las Arenas, en Sevilla. Entre 1941 y 1942 murieron allí de inanición, por epidemias o enfermedades y se enterraron en el antiguo cementerio de la localidad sevillana de La Algaba, según los datos recabados por la RMHSA.