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Los canadienses negocian con un socio español para revivir Corcoesto

Edgewater afirma que el acuerdo cubriría las exigencias "de tipo financiero" de la Xunta

La compañía canadiense Edgewater, empresa matriz de Mineira de Corcoesto, ha informado de que se encuentra en conversaciones con un potencial socio español y que "avanza" hacia un acuerdo que "tendría los beneficios adecuados para satisfacer los criterios solicitados" por el Gobierno gallego, "especialmente los de tipo financiero", y está a la espera de respuesta de la Xunta.

La Xunta dictó resolución de denegación definitiva del proyecto de mina de Corcoesto, en la comarca de Bergantiños, presentado por la empresa Mineira de Corcoesto, filial de Edgewater, al no cumplir requisitos técnicos y financieros demandados. Este proyecto -enclavado entre los ayuntamientos de Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso- provocó gran contestación social, política y vecinal con diversas manifestaciones en su contra.

El principal escollo para los planes de Mineira de Corcoesto, que ya había logrado informe ambiental favorable, se referían a que la Xunta exige una solvencia mínima del 25% de fondos propios sobre la inversión del proyecto, lo que supone que la empresa debe reunir unos 27 millones en su balance con esta naturaleza, de los 110 que prevé invertir.

Así las cosas, Edgewater ha señalado que ultima un acuerdo con un socio español de ingeniería y construcción "como posible aval interesado en adquirir una propiedad significativa del proyecto de reactivación minera" en la comarca de Bergantiños.

Asimismo, asegura que las negociaciones con este socio español han tenido lugar con la Xunta mediante, en plena participación y contemplando los distintos permisos requeridos, por lo que la compañía está esperando una respuesta del Gobierno gallego para "finalizar el acuerdo con este socio y retomar el proceso de desarrollo del permiso minero".

"Desde la adquisición del proyecto de Corcoesto en 2009, la empresa ha llevado a cabo todos los pasos legales y administrativos necesarios para demostrar que el proyecto es económicamente viable, como confirmó el propio Gobierno gallego en varias ocasiones en el pasado, y que además, este proyecto puede ser desarrollado de acuerdo con la legislación medioambiental, como demostró la aprobación de DIA (declaración de impacto ambiental", ha defendido el presidente de Edgewater, George Salamis.

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