La Generalitat frena la liberalización de los horarios comerciales

La Generalitat ha congelado su plan para generalizar la libertad de los horarios comerciales, una de las promesas del presidente Alberto Fabra en el debate de política general de hace un año. El jefe del Consell anunció entonces su intención de declarar zona de gran afluencia turística toda la Comunidad Valenciana, de modo que cualquier municipio pudiera “determinar el horario de su actividad comercial de acuerdo a sus necesidades”. La medida generó la reacción instantánea del sector, muy influyente en la comunidad autónoma. Todas las organizaciones del comercio, salvo el lobby Anged que representa a las grandes superficies, se opusieron vertiendo críticas y advertencias (electorales) al Ejecutivo valenciano y al Partido Popular.

En los 12 meses transcurridos la Generalitat no se ha desdicho de la idea, pero la ha congelado mientras da vueltas a una fórmula que regule el cambio. El consejero de Economía, Máximo Buch, presidió ayer el Observatorio del Comercio sin presentar novedades al respecto y haciendo un llamamiento a las partes para que busquen un acuerdo. Un portavoz de su departamento admitió que la búsqueda del “consenso” retrasará hasta final de año, al menos, la publicación de los requisitos que definirán las zonas de gran afluencia turística. Los trámites posteriores harán casi imposible que la nueva norma pueda empezar a aplicarse antes de las elecciones autonómicas, previstas para mayo de 2015.

La situación actual, en la que apenas Valencia y una parte de Alicante tienen libertad horaria, no convence a nadie, coinciden fuentes del sector, ni siquiera a las grandes superficies.