La Junta pide ayudas para todos los agricultores afectados por el veto ruso

La Junta de Andalucía ha pedido al Ministerio de Agricultura que ningún agricultor quede excluido de las medidas compensatorias de la Unión Europea creadas para paliar los efectos del veto ruso. Pese a la inclusión en el paquete de ayudas de los cítricos, que era una de las demandas andaluzas y que avaló Asaja, las organizaciones agrarias consideran que las medidas recogidas en el nuevo reglamento que la Comisión Europea aprobó el 30 de septiembre son insuficientes, por cuanto siguen excluidos productos como el calabacín, la berenjena, la judía verde o los frutos subtropicales, de gran importancia en Andalucía.

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, que este jueves se ha reunido con las organizaciones Asaja, COAG y UPA y Cooperativas Agroalimentarias en la mesa de interlocución agraria, lamentó que las medidas adoptadas ante el veto ruso se sucedan con “cuentagotas” y sean muy limitadas en productos, presupuesto y tiempo, ya que sólo abarcan hasta el 31 de diciembre. Víboras destacó la preocupación de la Junta por aquellas notificaciones que se hicieron antes del 10 de septiembre, fecha en que la Unión Europea (UE) decidió la suspensión de las ayudas, y que siguen sin respuesta.

La suspensión de las compensaciones entre el 4 y el 30 de septiembre por parte de la UE ha dejado sin ayudas en Andalucía a más de 91 toneladas de operaciones de retirada y 5,72 hectáreas que renunciaban a la cosecha. Hasta el momento de la suspensión se habían notificado y validado ayudas para 21,55 toneladas y la renuncia a cosechar en 1,39 hectáreas. El nuevo reglamento, que incluye 165 millones de euros adicionales, asigna un cupo a cada país por grupos de productos para evitar los problemas de exceso de notificaciones. Este cupo está calculado en función de las exportaciones de cada país a Rusia. El ministerio ya ha manifestado la intención de no hacer el reparto por comunidades autónomas, sino aplicar el criterio que recomienda la CE, es decir, el primero que llega es el primero que se sirve.

La consejera de Agricultura señaló este jueves que este criterio facilita la gestión pero “requiere una gran celeridad por parte de todos los interesados”, desde los productores que notifican hasta las Administraciones que tramitan y controlan. Por ello, Elena Víboras dijo que Andalucía está trabajando “a contra reloj” para tener disponibles todos los procedimientos, como el publicado el 1 de octubre, apenas 24 horas después de la aprobación del reglamento.

En la reunión con el sector agrario también se plantearon algunas medidas a medio y largo plazo para relanzar al sector hortofrutícola y el resto de las producciones afectadas por el veto ruso. Así, se va a incidir en la exportación a otros destinos alternativos, diversificando el riego geopolítico. “Esto es algo que se debe trabajar al máximo nivel para facilitar las exportaciones de nuestros productos a países con potencial (Bielorrusia, Moldavia, Kazajstán, Brasil, Sudáfrica o India)”, subrayó la consejera de Agricultura. También se habló de la necesidad de apoyar la promoción del consumo, tanto dentro de la UE como en terceros países.

En el encuentro, la COAG trasladó la necesidad de poner en marcha medidas de mercado (intervención pública, retirada de productos para enviar a bancos de alimentos, entre otras) para paliar la situación que atraviesan los sectores lácteo y porcino, que han visto desplomarse los precios en las últimas semanas. COAG también ha pedido al ministerio que inste a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) a que realice investigaciones sobre los procedimientos y el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria por parte de los agentes implicados en el proceso (incluyendo a la industria transformadora).