La Generalitat incumplirá el límite de déficit del 0,7% fijado para 2015

La decisión está tomada: Cataluña no cumplirá el objetivo de déficit fijado por el Ministerio de Hacienda para el año 2015 establecido en el 0,7% del PIB. Artur Mas anunció ayer en el Parlament que su Gobierno no acatará ese límite porque la situación financiera de su Administración no da más de sí pese a los colosales ajustes que ha realizado desde que llegó al poder. En su discurso, el presidente catalán recordó que la Generalitat ha recortado el gasto en 4.000 millones y que no seguirá por esa senda porque pondría en riesgo la calidad de los servicios del Estado del Bienestar. La medida abre otro flanco con La Moncloa que considera imprescindible acatar el límite.

“No podemos cumplir los déficits que nos imponen y me pregunto qué más podemos hacer. Insisto: hemos hecho de todo y ahora solo nos queda explicar la situación y denunciarla con energía, transparencia y convicción", dijo Mas, que describió la magnitud de los esfuerzos con estas palabras: “Han sido titánicos, políticamente muy duros y muy desagradecidos”. La estrategia supone un vuelco de 180 grados a las medidas que aplicó el Gobierno catalán en 2010 que se mostró entonces como un alumno entusiasta de las políticas de austeridad.

El Gobierno catalán cree que ha tocado fondo y no puede aplicar más ajustes

Mas recitó todos los draconianos ajustes como la reducción de la estructura política de la Generalitat; la rebaja de salarios de 200.000 empleados públicos; la subida de impuestos y la paralización de proyectos. Esos recortes han supuesto pasar de un déficit del 4,6% al 2% pero no alcanzan para dar con el 0,7% y Mas no cruzará el umbral. “Los objetivos son arbitrarios e injustos”, criticó. Una de las primeras decisiones será la de devolver una paga extraordinaria a los funcionarios públicos en 2015. No explicó cómo cuadrará las cuentas pero el departamento de Economía negocia con Hacienda un aumento de los ingresos como un anticipo del Fondo de Competitividad de 2015, otros del sistema de financiación o que el Gobierno central le destine parte del incremento de sus ingresos en concepto del IVA. Mas necesita aumentarlos de forma inapelable aunque no recorte e incumpla el déficit por una razón: el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) cubre con sus partidas hasta el límite del 0,7% pero el resto debe financiarlo cada comunidad autónoma.

Frente a esa tesis, el Partido Popular subrayó ayer que el Gobierno central ha inyectado a Cataluña 40.000 millones en concepto del FLA. Y ayer mismo, Hacienda comunicó que la Generalitat dispondrá de 1.744 millones de euros adicionales del fondo de rescate hasta 2015.

Hacienda inyectará 1.744 millones adicionales en concepto del FLA

Mas citó avances sociales como las ayudas en becas-comedor pero, por contra, omitió el impacto de los recortes como el cierre de quirófanos en verano; los ajustes en educación o la poca “sensibilidad”, como señaló Esquerra, que tuvo con los ciudadanos en paro. Su balance transmitió básicamente optimismo al sostener que la economía catalana emite signos de mejora: por primera vez en siete años se ha cambiado de dinámica y se empieza a crear empleo en lugar de destruirlo. Y no olvidó destacar que la exportación y el turismo en Cataluña suponen el 25% del conjunto de todo el Estado. El debate se solapó con la declaración de Jordi Pujol Ferrusola en la Audiencia Nacional pero Mas no citó a su mentor ni una sola vez. Solo resaltó su compromiso inapelable en luchar contra la corrupción y en que ayer la ONG Transparencia Internacional dio a su Gobierno ayer la máxima puntuación.