Rajoy confirma por carta a Urkullu que está interesado en recibirle

Mariano Rajoy quiere hablar con Iñigo Urkullu. Así se desprende de la carta que el presidente del Gobierno central envió el pasado 20 de agosto al lehendakari en la que aceptaba, por fin, la petición que le había sido dirigida hace dos meses para mantener un encuentro oficial en La Moncloa. La fecha de este encuentro queda ahora pendiente de la disponibilidad de agenda de los dos presidentes, según señala Rajoy en la carta.

Esta respuesta del presidente español, largamente requerida desde el Gobierno vasco y cuya dilación habría creado desasosiego en el entorno del lehendakari por el desprecio hacia los temas planteados, será analizada en el encuentro que Urkullu mantendrá con los medios informativos este jueves en un descanso de la reunión del consejo de gobierno que presidirá en San Sebastián. Esta tradicional cita en la capital guipuzcoana del Gobierno vasco —que será recibido por las autoridades de este territorio como anfitriones— marca el arranque del nuevo curso político. Eso sí, este consejo carece de orden del día a expensas del que se celebrará el próximo martes y por eso estará centrado en el análisis de la situación política y económica.

La reunión en Moncloa, pendiente de las agendas de los dos presidentes

En su comparecencia ante los periodistas, Urkullu delimitará las líneas generales de su inmediata gestión, mucho más centrada en la apuesta por las cuestiones sociales y económicas que relegarán el discurso sobre la apuesta identitaria. El lehendakari actualizará el compromiso del Gobierno vasco con las políticas de acción social y de impulso a la recuperación económica, consciente también de la exigencia por parte de la oposición, y de una manera especial desde PSE-EE con quien mantiene un acuerdo donde estas áreas son nucleares. Precisamente los socialistas “intensificarán” el control sobre el cumplimiento de estos acuerdos, según admitió este miércoles José Antonio Pastor, su portavoz en el Parlamento.

Urkullu no hará una lectura exhaustiva de sus proyectos más inmediatos, principalmente porque le espera el debate de Política General a finales del próximo mes. Pero sí va a fijar sus prioridades de acción social y recuperación económica, en línea con la apuesta que viene manteniendo desde su toma de posesión. Por tanto, no incidirá en las reivindicaciones nacionalistas, más allá de las referencias puntuales a la suerte del referéndum en Escocia y al futuro de la apuesta en Cataluña. El PSE-EE tampoco lo espera. “Vemos al PNV mucho más contenido”, admitió Pastor. En esta misma línea, fuentes de Lehendakaritza admitieron este miércoles que “los caminos siguen siendo distintos entre Cataluña y Euskadi. Nuestro camino es otro”, subrayó. Lógicamente, las principales críticas hacia esta posición más tibia vendrán desde EH Bildu, que volverá a quedarse sola en la intensidad de su apuesta soberanista.

La ponencia del Instituto de la Memoria se reanuda el 5 de septiembre

A su vez, Urkullu incidirá de manera especial en todos aquellos aspectos que entiende que influyen en la dinamización del proceso de paz. Se detendrá en sus conocidas exigencias sobre la necesaria flexibilización de la política penitenciaria, apelará a la contribución de la izquierda abertzale y volverá a mostrar su atención a las víctimas.

En su análisis adelantará que para el próximo 5 de septiembre se ha fijado la reunión de la ponencia sobre el Instituto de la Memoria tras el acuerdo alcanzado por el PNV y el PSE-EE. Las profundas divergencias surgidas entre los grupos inicialmente representados desde el pasado mes de febrero en esta ponencia habían congelado sus trabajos. El lehendakari celebrará esta reanudación de esta ponencia por cuanto supone de apuesta de entendimiento en una cuestión tan determinante.