60 sanitarios de La Fe denuncian la falta de formación contra casos de ébola

Cerca de 60 trabajadores de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Fe de Valencia denunciaron ayer no haber recibido la formación suficiente y adecuada para enfrentarse a potenciales casos de ébola. En un documento de siete páginas entregado a la inspección de trabajo y a la Consejería de Sanidad, los firmantes, sanitarios de este centro de referencia contra el ébola, denuncian la supuesta “comisión de un delito contra los trabajadores” al no recibir formación precisa ante este riesgo laboral.

Una charla de 90 minutos el pasado mes de mayo, para una sola persona por turno, en la que el traje aislante se mostró “sin salir de su envoltorio” y en la que se “exhibió una única copia de un protocolo de actuación no entregando al personal ni este documento ni documentación adicional alguna”. Esta es la situación denunciada por los sanitarios de La Fe que critican que esto “no puede considerarse en modo alguno un proceso de formación”.

Los trabajadores aseguran además que el hospital no tiene “sistemas de cuádruple estancia” para aislar a pacientes y exigen “un análisis de las instalaciones que determine los riesgos para los trabajadores asociados a las condiciones físicas de las instalaciones”.

La Consejería de Sanidad aseguró ayer que los sanitarios valencianos están “perfectamente formados e informados, cumpliendo con los procedimientos establecidos por el Ministerio de Sanidad” ante posibles casos de ébola. La consejería aseguró además que la gestión del primer supuesto caso de ébola descartado en La Fe hace unas semanas “recibió la felicitación expresa del Ministerio de Sanidad por la celeridad, conocimiento y experiencia”.

La diputada de EUPV, Esther López Barceló registró ayer una petición de Diputación Permanente en las Cortes para que el consejero Manuel Llombart comparezca y “asuma sus responsabilidades” cuando “todavía está a tiempo de responder a las necesidades de los profesionales”.

El presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, llegó a reclamar ayer la suspensión de todos los vuelos con los países afectados ante un riesgo que “podría significar la huida masiva de turistas”.