_
_
_
_
_

Urra aboga por llegar “a las vísceras” de los psicópatas

El psicólogo opina que es necesario "feminizar la sociedad" y dar importancia a la educación para mejorar la sociedad

El psicólogo Javier Urra ha inaugurado la segunda jornada del curso de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) tras sus polémicas palabras de este lunes en las que planteaba el suicidio como posible solución para algunos pederastas y violadores en serie con los que trabaja y entiende no pueden revocar su situación.

En la sesión de hoy, Urra, antiguo defensor del menor en la Comunidad de Madrid, ha ofrecido la charla titulada "El niño y el joven ante la psicopatología social y la toxicidad de algún adulto", donde ha repasado algunas de sus experiencias con psicópatas jóvenes y adultos. Su exposición ha comenzado con alabanzas hacia las cualidades terapéuticas del cuento, porque permiten "desarrollar un proceso cognitivo muy interesante" para los niños. "Desde una edad muy corta, los cuentos posibilitan abordar cuestiones como la diversidad y los roles de género. Son una aventura del oír, y sobre todo, están llenos de emociones".

En relación a las emociones, Urra ha afirmado que "lo opuesto" a un psicópata es la persona sensible, porque la maldad "se basa en la subjetividad". "Un psicópata no es un enfermo, es una persona que le importa lo suyo y es incapaz de ser empático". El experto ha defendido la necesidad de poner a estas personas "frente al espejo", para recordarles que lo que han hecho "es irreparable". "El ser humano puede rehabilitarse, pero tiene que tener empatía. No sólo se paga con la justicia, luego está la moral, la conciencia del daño infligido". A la vez ha afirmado que a los psicópatas "hay que llegarles a las vísceras, para que sientan y vivan el daño realizado porque es falso eso de que yo soy así". Por este motivo, ha abogado por hacer un shock, una especie de descarga que les enfrente al mal causado desde un puto de vista "empático" y no limitarse a realizar un test de forma "aséptica", ya que "no es humano" según el psicólogo.

Por otro lado, Urra ha señalado que "los malvados" utilizan el engaño "para evadir las cuestiones básica de fondo". "En casos de corrupción, por ejemplo, la pregunta fundamental para un psicólogo sobre alguien que roba un bien público es si cree que se lo merece, y no tanto si es legal o ilegal la forma de conocerlo".

Sobre la violencia de género y la violencia en el hogar, ha dicho que aún existe la "equívoca sensación" de que "yo lo cambiaré". "En muchos casos prevalece el mensaje de caperucita roja: ten cuidado con los extraños. Sin embargo, para Urra "los más próximos suelen ser los más peligrosos". El navarro considera que los jóvenes se hunden "mucho menos" que los adultos cuando son víctimas de psicópatas y actos de violencia. "Para los adultos resulta mucho más complejo recuperarse". En este aspecto, Urra ha opinado que es necesario "feminizar la sociedad" y "sensibilizarla", porque los sentimientos de compasión y afecto "siguen siendo un territorio de la mujer".

Urra ha finalizado la ponencia dando importancia a la educación, "porque la realidad es que las terapias de rehabilitación son muy caras". "Cada joven atendido en un centro supone un gasto medio de 230 euros aproximadamente". El especialista ha señalado que "estamos creando una serie de jóvenes como el cristal: duros pero frágiles". Así, ha recordado que en los países de la OCDE, de los cuales forma parte España, los suicidios suponen la primera tasa de muerte entre los jóvenes. Además, ha asegurado que se banalizan ciertos consumos como el cannabis, "que generan desestabilización y el peligro de ciertas conductas por parte de los padres". "Quien maltrata a su pareja, está maltratando a sus hijos. Deberíamos plantearnos la pregunta de si estamos preparados para educar a cualquier tipo de hijo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_