Baja el número de escolares con problemas en matemáticas

El número de alumnos andaluces de primaria con problemas serios en matemáticas ha descendido en los últimos cuatro cursos, según los datos que se desprenden de la prueba Escala, realizada por la Consejería de Educación en mayo de este año y presentada este martes por Luciano Alonso. Más de 93.000 alumnos de segundo de Educación Primaria (de entre 7 y 8 años) se sometieron a esta prueba, que se realiza desde el curso 2010-2011. El análisis de los resultados de las pruebas de estos cuatro últimos años apunta a una reducción paulatina de los alumnos con problemas en razonamiento matemático.

La prueba se puntúa en una escala del 1 al 6. En la primera edición de esta evaluación, el 14,7% de los niños se situaba en los niveles más bajos: 1 y 2. En la realizada este año, ese porcentaje se sitúa en el 5,5%. En el caso de la comunicación lingüística, la otra competencia que analiza Escala, ocurre algo similar, aunque la mejoría es menos pronunciada: se ha pasado del 7,3% de escolares en los niveles más bajos hace cuatro años al 5,9%.

Esta prueba —que se realiza a todo el alumnado de los centros públicos y privados y no sólo a una selección representativa— no tiene trascendencia académica. Sus resultados suelen servir a los centros docentes y a la Administración para saber qué aspectos se deben reforzar en la enseñanza.

Los datos de las evaluaciones de los últimos cuatro años muestran que la mayoría de los alumnos de segundo de primaria están en los niveles altos (4, 5 y 6) en ambas competencias. En el caso de comunicación lingüística, en la última prueba el 85,8% están en esa categoría. En razonamiento matemático, el 88,3%.

De media, los alumnos examinados logran en razonamiento matemático un 5,08 sobre 6 y un 4,92 en comunicación lingüística. Esta puntuación, según la consejería, equivaldría a un “notable alto”.

Las distintas evaluaciones a las que se somete al sistema educativo andaluz suelen mostrar el buen rendimiento de los alumnos en primaria, por encima incluso de lo que le correspondería según el estatus social, económico y cultural de los escolares. Sin embargo, esa tendencia no se ha conseguido trasladar en los últimos años a los institutos de la comunidad.