Mendia urge al Gobierno a reorientar sus ingresos al gasto social

La precandidata a la secretaría general del PSE-EE, Idoia Mendia, instó ayer al Gobierno vasco a “reorientar” su creciente disponibilidad de recursos para hacer frente de manera “urgente” a las necesidades sociales. En un artículo en su blog titulado Sacudir los Presupuestos, Mendia reflexiona sobre el dato de que 64.000 niños se asoman a la pobreza en Euskadi y sobre las crecientes desigualdades sociales. En su opinión cada uno de esos datos “es un aldabonazo sobre nuestras conciencias” ya que deben hacer pensar en lo que se está haciendo “mal y en lo mucho que” hay que corregir. Aprecia que el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, haga cierta autocrítica al respecto, pero censura que “no plantee medidas urgentes y radicales, mientras el lehendakari auguraba la Euskadi feliz del crecimiento y de la creación de empleo”. Mendia se pregunta en su artículo por qué el Gobierno Vasco no hace nada urgente, haciendo uso de todas sus competencias, juntando a todas las administraciones vascas, para impedir que a un solo ciudadano le corten la luz, el agua, el gas.

Hay muchas personas que piensan en comer no en vacaciones"

El grupo socialista ha preguntado sin respuesta al Ejecutivo hasta en cuatro ocasiones desde febrero qué querían hacer respecto a esas personas que sufren pobreza energética. La futura candidata a la secretaría general y también a la lehendakaritza criticó que una parte de los representantes de los ciudadanos siguen ideando la Euskadi de las banderas y ocultando la Euskadi de las personas que, este julio, no piensan en sus vacaciones, sino en dar de comer a sus hijos. Mendía cree que ha llegado el momento de revisar las prioridades de las administraciones vascas de manera que, si crecen los recursos, habrá que reorientar esa disponibilidad presupuestaria hacia el gasto social. “Si crece la recaudación de las Diputaciones, habrá que pensar qué se va a hacer con esos recursos”, y urgió a actuar y a escuchar a Cáritas, a Cruz Roja, a Unicef, al Banco de Alimentos, y a todos aquellos que están alimentando en este verano a quienes les han cerrado los colegios donde comen el resto del año. “Habrá que empezar a pensar en presupuestos de solidaridad”, sostiene.