Canal Sur va a negro en el cierre de la campaña tras un acuerdo frustrado

La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, no pudo pedir el voto junto a la principal candidata de su partido, Elena Valenciano, desde Sevilla en los medios públicos autonómicos. Como ellas, el resto de representantes andaluces se vieron afectados por otro paro parcial convocado solo por CC OO que llevó a Canal Sur a negro y a todas las radios al silencio entre las ocho y las doce de la noche. Pese a un acuerdo alcanzado a mediodía entre la empresa y siete de los 13 representantes de los trabajadores sobre el décimo convenio colectivo y el pacto de rebajas salariales, CSIF se desmarcó en el último momento y dejó el pacto sin mayoría suficiente. En esas circunstancias, todos los medios de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) interrumpieron la emisión en pleno cierre de campaña de las elecciones europeas.

El comité de la RTVA está compuesto, tras resolución de la Audiencia Nacional, por cinco miembros de CC OO, otros tantos de UGT y un representante de CGT, otro del Sindicato de Periodistas de Andalucía y uno más de CSIF. Ugetistas y los representantes de las dos últimas organizaciones, iban a suscribir el décimo convenio colectivo y una propuesta de recorte salarial poco antes de las cuatro de la tarde de este viernes. Sin embargo, al pacto no se sumaron ni CGT ni CC OO y CSIF se descolgó en el último minuto.

CC OO mantuvo el paro convocado al rechazar que el texto del convenio y los recortes salariales estén vinculados. Pedro Corrientes, presidente del comité de empresa hasta este viernes y representante de CC OO, justificó su negativa a las rebajas en las remuneraciones en que los problemas del ente son de “mala gestión”. También pidió que cualquier pacto se someta a referéndum de los 1.400 trabajadores antes de pasar por la Consejería de Hacienda y por el consejo de administración.

La misma consulta reclama CGT, quien ha advertido que no firmará ningún recorte si antes no se “revisa la política retributiva”, incluyendo reducción de sueldos y miembros de la dirección. También abogan por aumentar la producción propia.

El acuerdo de SPA y UGT, al que se sumó inicialmente CSIF, incluía numerosas reivindicaciones de todos los sindicatos. La primera era la reducción del número y retribuciones del consejo de administración, 16 miembros que representan a los partidos parlamentarios y cuyos sueldos están entre los más altos del ente. Rechazan también el incumplimiento de la ley 3/2012, que limita el tope máximo de sueldos en las empresas públicas al establecido para la presidencia de la Junta. Esta norma se vulneró por acuerdo del Consejo de Gobierno y, posteriormente, del Parlamento. Otras de las demandas era la reducción del número de directivos, el mantenimiento de la estabilidad económica y laboral y la renuncia a externalizar (subcontratar con productoras privadas) servicios que presta la plantilla del ente con sus medios.

A cambio, aceptaban una reducción de todos los salarios superiores a los 25.000 euros, sobre los que se iba a aplicar un descuento progresivo que va desde el 1% hasta el 6%. A partir de 60.000 euros, el recorte sería lineal y ascendería al 7,5%. En algunos restos, los porcentajes aplicables llegaban a ser del 13,50%. Estas rebajas se proponían para ser aplicadas a lo largo del año, con especial incidencia en las pagas extra.

Los complementos se asignaban en función de los “niveles, responsabilidades y competencias” del trabajo y se establecerán con mecanismos que garanticen la transparencia.

El acuerdo, según los firmantes, se justificaba por la “difícil situación” de la RTVA y la “necesidad de cerrar cuanto antes un acuerdo económico”.