La juez Servini confía en que España abra una investigación del franquismo
La magistrada niega trabas de la justicia española, aunque las respuestas han llegado "con lentitud"
La juez argentina María Servini confia en que la investigación que ha abierto en su país sobre los crímenes cometidos durante el franquismo pueda “seguir adelante” en España, como “se está haciendo en la República Argentina”. En todo caso, la magistrada se ha mostrado convencida de que los delitos que está persiguiendo, recogidos en una causa con 48 tomos de 200 folios cada uno, acabarán esclareciéndose.
Servini ha comparecido en San Sebastián, acompañada por el alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre, y dos miembros de su equipo, tras culminar con desigual suerte las diligencias que tenía previstas en el País Vasco. La titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 1 de Buenos Aires se encarga de la investigación de las querellas presentadas por crímenes de genocidio y de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista desde el 18 de julio de 1936 hasta el 17 de junio de 1977.
La juez negó que se haya encontrado con “trabas” de la justicia española para realizar su trabajo procesal, aunque reconoció que las respuestas le han llegado “con lentitud en algunas cosas”, por lo que reclamó “más rapidez” en contestar a sus requerimientos y exhortos. Del mismo modo, Servini ha restado importancia al rechazo de la Audiencia Nacional a extraditar a Argentina al exinspector de Policía Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, y del ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar, capitán Muñecas, puesto que los supuestos delitos de torturas cometidos por estas personas “han prescrito”. “[La negativa a la extradicción] no nos afecta nada, porque la investigación sigue adelante”, manifestó la juez.
En el País Vasco desde el pasado domingo, Servini ha viajado desde Buenos Aires para tomar declaración a querellantes que por su avanzada edad o problemas de movilidad no podían desplazarse hasta Argentina o al Consulado de este país en Madrid. El lunes por la tarde se desplazó hasta Miranda de Ebro (Burgos) para interrogar al anarquista Félix Padín, aunque no pudo hacerlo porque su exhorto no llegó a tiempo al juzgado. No obstante, Servini ha explicado que el encuentro fue “muy positivo” y que el testimonio de este miliciano de 97 años llegará a sus manos a través del Consulado.
Este martes por la mañana ha estado en Gernika para tomar declaración a los hermanos Elisa y Julen Calzada, hijos de un concejal del PNV de Busturia fusilado en el cementerio de Derio en agosto de 1937. Elisa expresó su confianza de que la juez argentina pueda hacer justicia con las víctimas del franquismo, que en aquella época vivieron “años durísimos”. Su hermano Julen, sacerdote que estuvo preso en Zamora durante 10 años en plena dictadura por rebelarse contra la Iglesia, ha explicado que presentó la denuncia para “hacer todo lo posible para que el franquismo sea juzgado, como lo fue el nazismo”.
Tras casi dos horas y media de interrogatorio, Julen Calzada insistió en que “por lo menos hay una posibilidad de que lo que se hizo con los nazis se haga aquí con los franquistas”.
Por otro lado, Servini ha lamentado no haber podido acudir esta vez a Cataluña por falta de tiempo, aunque prometió hacerlo más adelante porque es consciente del interés que existente en este lugar por la muerte de presidente del gobierno catalán, Lluís Companys, en 1940 durante el franquismo. Servini acude este miércoles a Sevilla y, días más tarde, viajará a Málaga y Madrid, donde continuará tomando declaración a otros querellantes, hasta regresar a Argentina a finales de mes.
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