Unas 30 familias más piden escolarización bilingüe en Cataluña

Una treintena de familias de 25 centros educativos catalanes han presentado este lunes la solicitud de escolarización bilingüe de sus hijos ante el Departamento de Enseñanza. Las peticiones se suman a las 151 presentadas en febrero y eleva la cifra total a 1.300, según la plataforma Convivencia Cívica Catalana, entidad que gestiona y tramita estas peticiones. Desde la entidad aseguran que los casos de hoy son nuevos y se producen después de las últimas decisiones de los tribunales de fijar el mínimo de 25 % de clases en castellano, en cinco centros, una medida actualmente en suspenso hasta que se resuelvan los recursos.

"Es un claro indicador del interés por la enseñanza bilingüe en Cataluña que contradice el discurso del gobierno catalán y de sus entidades subvencionadas", aseguran desde la plataforma. La mayoría de casos, añaden, son niños que cursan primaria. Ninguno de ellos presentó la petición a principio de curso “porque no existe un formulario para hacerlo”, se queja Francisco Caja, portavoz de la plataforma.

El Departamento de Enseñanza asegura que está estudiando las nuevas peticiones, pero recuerda que en muchas ocasiones las solicitudes que llevan están incompletas y faltan datos de alumnos o de la familia. Fuentes del área que dirige Irene Rigau aclara que las familias que desean pedir la escolarización en castellano deben hacerlo vía instancia, ya que es una petición que “se sale del reglamento habitual” que no se contempla en el escrito de matriculación. “Ninguna sentencia dice que tengamos que tener un formulario específico para esto”, añaden.

Rigau ha asegurado esta tarde que los nuevos casos se están estudiando y que los padres "tendrán respuesta si coinciden las circunstancias pertinentes". Con esta afirmación, la consejera se refiere a que la mayoría de padres reciben una respuesta negativa. El Departamento solo ofrece la atención individualizada en castellano durante los primeros cursos de la escolarización o para los alumnos recién llegados. Rigau también ha recordado que después de recibir la negativo, muchas familias desisten de su solicitud y pocas continúan su reivindicación más allá, vía judicial.