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17º FESTIVAL DE CINE ESPAÑOL DE MÁLAGA

Cuando, de repente, se apagan los focos

Andreu Buenafuente reflexiona sobre su oficio en el documental ‘El culo del mundo’

Buenafuente, en un fotograma de su documental 'En el culo del mundo'.
Buenafuente, en un fotograma de su documental 'En el culo del mundo'.

Para alguien acostumbrado al éxito, a que casi cualquier proyecto que lidere tenga óptimos resultados, ya sea en radio, cine o televisión, que de buenas a primeras la gente, el público, le dé de lado, es un golpe duro, sobre todo por lo inesperado. Eso le ocurrió al cómico y presentador Andreu Buenafuente en mayo de 2012, cuando Antena 3 decidió cancelar su programa Buenas noches y Buenafuente tras poco más de cinco entregas por los bajos índices de audiencia.

“Era la primera vez que me sucedía algo así y, además, me acordé de que empecé a trabajar en esto de la comunicación allá por el mes de septiembre de 1982. Se iban a cumplir 30 años y yo me negaba a dejar pasar por alto la efeméride. Así que decidí aprovechar la ocasión para pensar un poco en mi oficio. Para bucear en los placeres y sufrimientos que nos proporciona, para comprobar los resultados estimulantes y casi curativos que ocasiona en los que lo practicamos y en los que lo disfrutan. Desde el primer momento me di cuenta de que se trataba de un viaje. Un viaje físico y mental al corazón de la comedia”, explica Buenafuente.

Ese viaje físico se convirtió en un viaje interior, terapéutico, en un redescubrirse como persona y como profesional. Un “viaje de resistencia” que hizo a la par que recorría los miles de kilómetros que separan Barcelona de San Nicolás de los Arroyos, una localidad situada en el extremo norte de la provincia argentina de Buenos Aires, sobre el río Paraná.

“Un correo electrónico activó todo el proyecto. Me lo mandó un seguidor argentino, Julián, cuando terminó el último programa. ‘Desde el culo del mundo’, según él. Me dio por pensar en la magia de mi profesión que viaja a miles de kilómetros, que no conoce de fronteras, ni clases sociales. Así que pensé que debía viajar a Argentina y, a partir de ahí, empezar a tirar de un ovillo de compañeros, seguidores y cómplices. Debía hablar y hablar. Sobre todo debía escuchar. Y después, ordenar todo lo recogido con el objetivo de armar una especie de ensayo emocional y agradecido sobre la comedia”, cuenta el presentador, quien decidió grabar su aventura hasta San Nicolás de los Arroyos y los encuentros con los amigos para después compartirlos.

El culo del mundo es el resultado. Un documental que este domingo se ha presentado en el Festival de Málaga Cine Español y en el que Buenafuente, que debuta en la dirección, se rodea de sus más íntimos para escarbar en sus emociones, como Berto Romero, su inseparable pareja profesional, o la actriz Silvia Abril, su pareja en la vida real. “Andreu siempre ha estado en la televisión y siempre le ha ido muy bien. Para Andreu no tener programa en la tele es muy duro. Sin la tele no está completo”, señala Romero en un momento del documental, que el 11 de abril llega a las salas de cine.

Junto a ellos, otros amigos apoyan al presentador en su periplo, como José Corbacho, Jordi Évole, Carlos Areces, Santiago Segura, Concha Velasco o Carles Francino. “Cuando me quedé sin programa me cabreé por quedarme en la estacada, pero ahora agradezco aquellos meses que me ayudaron a tomarme todavía más en serio el mundo de la risa”, reflexiona Buenfuente.

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