El fax que valía 40 millones

El reloj del Ayuntamiento de Ciempozuelos roza las doce de la noche. Cerca de allí, en la calle de Prado Redondo, Joaquín Tejeiro, exalcalde socialista del municipio (1991-1995), se pasea con la mirada clavada en el suelo. Es 18 de abril de 2006. De estatura media, unos 60 años, poco pelo y con gafas, el hombre lleva en sus manos un contrato millonario. De repente, se para delante del número 59, un chalet amarillo de dos plantas. Ve luz en el piso de arriba, llama a la puerta, una mujer le abre y entra: es la casa de su amigo de toda la vida, Pedro Antonio Torrejón, también del PSOE y en aquel momento alcalde (2003-2006). Tejeiro se mete en el despacho de la casa y envía un fax al banco andorrano Andbanc. En el documento asegura que va a recibir 40 millones de euros en comisiones por la venta de terrenos en la localidad.

¿Por qué envió el fax? ¿Tenía los 40 millones? ¿Era un farol para conseguir que el banco le admitiese entre sus selectos clientes? ¿Estaban los dos exregidores compinchados o, por el contrario, Tejeiro entró en la casa y envió el el documento sin que se enterase Torrejón? ¿De dónde salía el dinero?

Estas son algunas de las preguntas que ahora, ocho años después de que se enviase el documento, se están planteando en el juicio del denominado caso Ciempozuelos: la historia de dos exalcaldes, Joaquín Tejeiro y Pedro Antonio Torrejón , acusados de organizar y poner en marcha un esquema con varias constructoras y empresarios amigos para recibir 40 millones de euros en comisiones urbanísticas. El contrato, enviado a Andorra para justificar la apertura de una cuenta bancaria, destapó todo el caso. He aquí lo que pasó antes y después de esa noche.

Ciempozuelos - El ‘Cinturón rojo’

El municipio de Ciempozuelos (24.000 habitantes) está situado a 35 kilómetros al sur de la capital. A mano izquierda en el mapa, la carretera de Andalucía; a mano derecha, el río Jarama. Los tonos ocres y naranjas predominan en la fachada de las casas, muchas de las cuales no superan las dos alturas. No existe, sin embargo, un patrón de construcción —posiblemente por tratarse de edificaciones antiguas— y cada vivienda es distinta a la anterior.

La vida política del pueblo gira en torno a la plaza de la Constitución; la típica castellana, cuadrangular y porticada. Ahí están el Ayuntamiento y la sede de las principales empresas del municipio. Aunque actualmente gobierna el Partido Popular, esta zona siempre ha pertenecido al denominado Cinturón rojo: un conjunto de pueblos al sur de Madrid con tradición de izquierdas. De hecho, cuando estalla el escándalo, el alcalde era el socialista Pedro Antonio Torrejón, enfermero de profesión y propietario —al 50% con su mujer— de Pradogest, una empresa que, por una parte, formaban tres peluquerías y, por otra, se dedicada a la compra y venta de pisos.

En 2001, en pleno boom del ladrillo, el Ayuntamiento —ese año estaba el PP al frente del Consistorio— empieza a tramitar su Plan General de Ordenación Urbana, donde se definían, entre otros, el uso del suelo urbanizable del denominado Sector-2, una extensión de más de 1.500.000 metros cuadrados al noroeste del municipio y donde estaba previsto construir alrededor de 14.000 viviendas.

Pero las tornas políticas vuelven a cambiar y el socialista Pedro Antonio Torrejón es elegido alcalde en 2003, cuando el plan todavía está en tramitación. Joaquín Tejeiro, su amigo de toda la vida es nombrado responsable de Política Institucional del PSOE local.

El viaje a Andorra y el contrato - Los comprobantes

En febrero de 2006, el plan urbano es remitido a la Comunidad de Madrid para que esta haga sus enmiendas. El día 4 de ese mismo mes, Torrejón y Tejeiro alquilan un coche y enfilan rumbo a Andorra. En ese viaje los acompaña también Francisco Alfonso Méndez, amigo desde hace años y cabeza de varias empresas —Ecocedes y Europa Cleaning, entre otras—, que tienen adjudicado en Ciempozuelos varios servicios de limpieza y mantenimiento. Torrejón, el entonces alcalde, lleva en el bolsillo 11.500 euros en metálico. Tejeiro, 6.000.

Torrejón dice que no sabía que el contrato se envió desde su casa

La idea es que cada uno abra una cuenta en Andbanc, un banco del Principado de Andorra, para depositar allí las cuantías. Méndez ha ido para lo contrario: cerrar una cuenta que abrió en la entidad hace más de 20 años. Gran parte de la suma la transfiere a un banco de Suiza; el resto (6.300 euros) se lo traspasa a Torrejón en dos ingresos.

Este no el único viaje que los dos amigos realizan al banco pirenaico. En poco más de un mes, Torrejón vuelve hasta en tres ocasiones. Su cuenta, en la que además incluye a su mujer y a su hija, asciende ya a 806.302 euros. Tejeiro regresa una sola vez para hacer otro ingreso y añadir a su mujer como titular; él tiene 104.672 euros. ¿Pero de dónde proviene el dinero? En algún momento, la entidad bancaria les pide que justifiquen la procedencia de la suma.

Torrejón echa mano de su empresa Pradogest, esa mezcla entre peluquerías y compraventa de inmuebles, para justificar sus ingresos ante el banco. No menciona su cargo.

Los ingresos en Andorra son sus “ahorros”, afirman los acusados

Por su parte, el 18 de abril de 2006, la noche con la que comienza esta historia, Tejeiro manda desde la residencia de Torrejón su comprobante de que es solvente: un contrato. En ese documento figura que la empresa Format & Consulting S.L, a la que representa Tejeiro, prestará asesoramiento (legal, técnico y jurídico) a la constructora Esprode S.L en todos aquellos documentos conducentes a la transformación del suelo rústico del Sector-2 en suelo urbano, una vez que se “apruebe definitivamente” el Plan General de Ordenación Urbana. También se compromete a que Esprode se haga, ya sea mediante compra o contratos de adhesión, con el suelo del sector.

¿El precio de este favor? 40 millones de euros en comisiones para Format.

La trama de corrupción - Los testaferros

Ya sea por casualidad o por las dudas que provoca el contrato, el caso es que en Andbanc se enteran de que Torrejón es el regidor de Ciempozuelos y Tejeiro, el exregidor. Lo que sucede a partir de ese momento puede resumirse de la siguiente manera: la entidad manda el documento a la policía española; el contrato acaba en manos del diario Abc y este lo publica; el sindicato Manos Limpias denuncia a los socialistas; Torrejón dimite como alcalde y el PSOE echa a los dos amigos del partido. Tras declarar ante el juez, ambos acaban en la cárcel, donde pasan dos meses y salen tras abonar una fianza de 900.000 euros cada uno; el inspector de policía que recibió del banco el documento firmado por Tejeiro y el juez que ordenó meter en prisión a los exalcaldes son fichados por el Gobierno de Esperanza Aguirre en 2008.

La Fiscalía cree que los testaferros gestionaban las comisiones ilegales

El 13 de enero de 2014, casi ocho años después de la famosa noche, empieza el juicio contra Torrejón y Tejeiro. Pero la cosa va más allá: las investigaciones del Ministerio Fiscal apuntan a que cuatro constructoras del municipio hacían llegar comisiones millonarias a los exalcaldes imputados a través de un buen número de empresas intermediarias. De dos acusados pasamos a nueve. Además, hay que sumar a las dos esposas y a la hija de Torrejón. De nueve pasamos a 12, el número total de personas que están siendo juzgadas en el denominado caso Ciempozuelos. “Se crecieron pensando que no les iba a pillar nadie y les han cogido con las manos en la masa”, sostiene Juan Ramón Montero, el letrado de la acusación que representa al PP.

¿Pero cómo funciona esta trama? Hay facturas que prueban que las constructoras Esprode —la que figura en el fax—, Bitango, Promociones SL, Sanedi SA y Edificaciones Tifan SL pagaron comisiones que suman 7,6 millones de euros a una serie de empresas intermediarias a cambio de que estas les buscaran terrenos en Ciempozuelos entre 2004 y 2007. Estas intermediarias son controladas por Francisco Javier Marazuela y Manuel Martín Peña, amigos de los exalcaldes imputados.

La tesis de la acusación —la Fiscalía, Manos Limpias, el PSOE y el PP— es que en realidad se trataba de sociedades interpuestas (testaferros) que hacían llegar el dinero a los exalcaldes a través de sus sociedades patrimoniales: Pradogest (Torrejón) y Format Consulting (Tejeiro). De todas formas, y pese a haber firmado el contrato, Tejeiro no figura como propietario de esta última. “A partir de ahí el dinero se pierde”, comenta el letrado de los socialistas, Francisco Montiel. Es decir, no hay pruebas de que estos supuestos testaferros hayan hecho llegar dinero a los exalcaldes.

Se crecieron pensando que nadie les iba a pillar  El letrado del PP

Pero queda el contrato. “El contenido enviado es verdadero. Ellos lo presentan como cierto, está la firma de Tejeiro y es enviado desde la casa de Torrejón. La fecha límite que ponen para que se apruebe el plan es el 26 de mayo, ¡y el plan se aprueba un día antes!”, argumenta el letrado del PP. Este va más allá: “Es obvio que por detrás de Format & Consulting está Tejeiro y que Esprode y Torrejón son la misma persona”. Los peritos no han sido capaces de determinar la autenticidad del documento.

Los exalcaldes hablan - "Todo es falso"

Pedro Antonio Torrejón viste camisa azul de Burberry. A su lado, Joaquín Tejeiro parece cansado. Frágil. Flemático. Los dos exalcaldes han aceptado recibir a EL PAÍS en el despacho de uno de sus abogados, ubicado en el barrio de Salamanca. Tejeiro, sin embargo, se marcha antes de empezar: “No llego, no llego”, repite nervioso. Su esposa, postrada desde hace años en una silla de ruedas, le espera.

“Una cosa es abrir una cuenta fuera de España y otra el resto de cosas que han querido meter como parte de la causa”, indica Pedro Antonio Torrejón nada más tomar asiento. El exalcalde sostiene que el dinero que ingresó es el resultado de sus actividades profesionales: compra y venta de pisos, asesoramiento en residencias y hospitales… “En 2005 sufrí un robo en casa, por eso me llevé el dinero. Bueno, y porque en Andorra la fiscalidad es distinta y podía sacarle más rendimiento”.

—¿Y el contrato?

—Es falso. Cuando Joaquín le dijo al empleado del banco que no tenía forma de justificar el dinero, porque él no tenía empresas ni nada, este le dijo que se inventara algo.

—¿Así sin más?

—Allí funcionan así. Yo no supe nada del contrato hasta que se publicó en la prensa.

—Se mandó desde su casa...

—¿Y qué? ¿Y qué? Eso no prueba nada.

Uno de las cláusulas del contrato entre Esprode y Format & Consulting establecía que el plan de urbanismo tenía que ser aprobado de forma “definitiva” antes del 26 de mayo. Mientras que la acusación sostiene que fue dado por bueno un día antes, Torrejón tiene otra explicación: “El día 25 se manda a la Comunidad de Madrid. Ellos son los únicos autorizados para aprobarlo de forma definitiva, y eso no ocurre hasta 2008”.

El abogado del exalcalde, Marino Turiel, interviene en la conversación: “No hay ni un dato que acredite que un solo euro de esas comisiones ha llegado a nuestros defendidos. Si en lo único que se basan es en las relaciones de amistad, mal van. Si estos señores se han llevado algo, que lo prueben”. Torrejón y Tejeiro siempre han mantenido que toda esta trama no es más que una artimaña del Partido Popular para sacar provecho político. El juez decidirá.