Los retratos de los alcaldes franquistas serán retirados a un nuevo espacio

Los votos de PNV y PSE-EE han resuelto la polémica abierta en el Ayuntamiento de Bilbao sobre la ubicación de los retratos de los alcaldes de la capital vizcaína durante la dictadura franquista. En contra se han posicionados, sobre razones bien diferentes, PP y EH Bildu.

En ausencia del alcalde, Iñaki Azkuna, que continúa en su domicilio la recuperación prevista tras ser dado de alta en el Hospital de Basurto, una entente basada en habilitar un espacio en la casa consistorial para exponer de forma "contextualizada" todos los cuadros de los alcaldes de la villa ha permitido acabar con un debate que no ha sido ajeno a ninguno de los grupos representados en el Ayuntamiento bilbaíno.

En esencia, ha quedado rechazada la propuesta de EH Bildu en la que se pedía que los retratos de los alcaldes de la época franquista fueran retirados de la galería del ayuntamiento donde se encuentran actualmente, junto a regidores democráticos.

Tras el enfrentamiento dialéctico entre la coalición soberanista y el alcalde Azkuna, el PNV había terciado para buscar una salida que no comprometiera en exceso la comprensión con la época franquista en el Ayuntamiento. La teniente de alcalde Ibone Bengoetxea ha destacado que el ayuntamiento va a cumplir la Ley de Memoria Histórica y a seguir el dictamen del Gobierno vasco en el que se recomienda retirar los retratos franquistas si se encuentran en lugares destacados y, en caso de que se mantengan, colocar placas explicativas.

Así, la representante del PNV ha anunciado que se va a habilitar en las dependencias municipales "un espacio para la memoria contextualizada del ayuntamiento" en el que se expondrán todos los retratos de los regidores "y otros elementos que ayuden a entender la historia de este ayuntamiento".

Bengoetxea ha explicado así el acuerdo adoptado en el pleno por los concejales del PNV y del PSE-EE, en el que se pide que se acometa un proyecto de "resignificación" de los cuadros de alcaldes de Bilbao. El acuerdo, según informa Efe, expone que los nombramientos de los alcaldes de la villa durante la Guerra Civil y la subsiguiente dictadura franquista fueron "ilegítimos", por lo que considera necesaria esa "resignificación" de las imágenes de dichos regidores.