Buesa y Elorza son recordados 14 años después y con ETA en vías de desarmarse

Los familiares y allegados del dirigente socialista Fernando Buesa y del ertzaina Jorge Díez Elorza les han recordado hoy, 14 años después de su asesinato por ETA, en un momento en el que la organización terrorista ha dado un primer paso para su desarme.

En un acto íntimo que ha reunido a todos los partidos políticos, las familias de Buesa y Díez Elorza no han podido ocultar su emoción pese al tiempo transcurrido. Buesa y Díez Elorza, que era su escolta, perdieron la vida el 22 de febrero de 2000 cuando ETA hizo estallar un coche bomba a su paso en la zona de las universidades en Vitoria. Catorce años después, sus familias siguen depositando flores en el lugar en el que perdieron la vida, donde se erige un monolito en su memoria.

El homenaje de este año ha estado marcado por un momento político en el que ETA parece cada vez más próxima a su final, después de que ayer el Comité Internacional de Verificación comunicara la decisión de la organización de dejar fuera de "uso operativo" parte su armamento.

Las familias de Buesa y Díez Elorza no han querido emitir su opinión sobre el gesto de ETA y tampoco lo han hecho en el acto los partidos que han asistido para arroparles. Representantes de todas las fuerzas, incluidas Bildu y Amaiur, han depositado flores junto al monolito pero no ha asistido ningún dirigente de la izquierda abertzale tradicional.

El año pasado la parlamentaria de EH Bildu Laura Mintegi excusó su ausencia de este acto con el argumento de que no quería incomodar a las familias puesto que los allegados a Díez Elorza no lo deseaban.

El PSE-EE ha enviado a una amplia delegación con Patxi López, José Antonio Pastor, Rodolfo Ares y Txarli Prieto, a la cabeza. Del resto de partidos han asistido cargos locales y representantes forales. Por parte de las instituciones, han depositado flores en memoria de Buesa y Díaz Elorza la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria, así como el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate. En nombre del Gobierno vasco, han tomado parte en el homenaje el asesor de la Dirección de Víctimas, Txema Urkijo, y Aintzane Ezenarro, asesora de la Secretaría de Paz y Convivencia.

Natividad Rodríguez, viuda de Buesa, y Begoña Elorza, la madre de Jorge Díez, han sido las primeras en colocar sendas rosas rojas junto al monolito y posteriormente lo han hecho las hijas y el hijo del dirigente socialista, así como la hermana del ertzaina asesinado y su padre. A continuación, el resto de asistentes han ido haciendo lo mismo, uno a uno, mientras sonaba de fondo la canción Ausencia, de Imanol.