La reforma laboral ha destruido 118.000 empleos y ha bajado sueldos, según UGT

Ni un dato positivo. Todo lo contrario, un listado de cifras sobre el mercado laboral todas negativas: menos empleo, más paro y más precariedad para quienes trabajan. Es el balance de dos años de vigencia de la Reforma Laboral en Cataluña que ha dado a conocer el sindicato UGT. El Decreto-Ley aprobado en febrero de 2012 con los votos del PP, CiU con la intención de sentar las bases para la creación de empleo y mantener el existente gracias a la flexibilidad que introducía, se ha saldado con la destrucción de 118.000 empleos (4,3% menos), con una caída de 96.700 personas en la población activa (-2,6%) y con una reducción de 141.700 ocupados (-5%).

Y pese a esta sangría, el desempleo ha aumentado en 45.000 personas (5,5% más) que cada vez están más tiempo paradas: de una media de ocho meses, a 11; y ha provocado un aumento del 36% de parados sin prestación (624.872 personas). En parte, el desempleo es debido al aumento de Expedientes de Regulación de Empleo, que sumados los de extinción, reducción y temporales han afectado a 172.400 más (el 24%). Por si fuera poco, si la indemnización de los despidos la asume el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), la espera ha pasado de seis meses a un año y medio.

Para los que trabajan, las condiciones han empeorado: se han firmado casi 22.300 contratos nuevos y solo uno de cada 10 que se firman es indefinido: los salarios han caído un 12% (una cifra fruto de un estudio propio del sindicato, que eleva el descenso al 23% si se suma el encarecimiento de la vida) y el 78% de los convenios de empresa (no los sectoriales) han sobrepasado su periodo de vigencia y están en riesgo de perder la ultractividad. Como consecuencia de todo lo anterior, el informe presentado por el secretario de Política Sindical, Camil Ros, constata como la conflictividad ha aumentado y el Tribunal Laboral ha registrado un 22% más de conflictos, que en personas afectadas suponen un 51% más.

"Las consecuencias son tan nefastas que darían para cuatro ruedas de prensa", ha afirmado Ros, tras cantar las cifras y subrayar qué tan negativos son "los datos micro como los macro". Sobre la caída de activos y ocupados, el responsable del estudio ha subrayado que en buena parte se debe a las migraciones: tanto de autóctonos que se han buscado la vida fuera de España como de la vuelta a casa de quienes en su día emigraron a España. Y sobre el desempleo, ha subrayado "la cronificación del paro de larga duración" y el "colapso" en el que está sumido el Fogasa. A propósito de la conflictividad, ha destacado como "muy bestia el salto de 1.900 empresas que pasaron por el Tribunal Laboral en 2011 y las 14.468 del año pasado". Con todo, ha celebrado que la mediación "sigue siendo un instrumento valioso, porque el 50% de los casos se cierran con acuerdo".

Conclusión, a juicio de Ros: "Las consecuencias de la reforma laboral de estos dos años y un día  son como una condena a prisión. Esta reforma no ha tenido ni un solo efecto positivo. Nuestro objetivo ahora es intentar que no se convierta en una cadena perpetua" y luchar contra "el empobrecimiento" de la población.

Para denunciar los efectos de la reforma y el colapso del Fogasa, los sindicatos se manifestarán en las grandes ciudades españolas mañana por la tarde.