Un testigo de Ciempozuelos dice que solo se vendían fincas al exregidor

Un empresario de la construcción, citado como testigo del caso Ciempozuelos, aseguró ayer ante el juez que, durante el mandato del exalcalde Pedro Antonio Torrejón (2003-2006), los vecinos solo podían vender fincas a las empresas “afines” a los imputados. Además de Torrejón, el también exregidor de Ciempozuelos, Joaquín Tejeiro (1991-1995), está acusado de recibir hasta 40 millones de euros de empresas con intereses urbanísticos en el municipio.

Según aseguró el empresario, los vecinos con los que contactó para comprarles el suelo le comentaron que tenían que venderlos obligatoriamente a las sociedades Esprode o Urbanges, algunas de las empresas que supuestamente servían tapaderas para canalizar las comisiones que los imputados cobraban.

El empresario aseguró que compró la mayoría de sus fincas entre 1999 y 2000, pero no pudo adquirir muchas más tras la llegada de Torrejón a la Alcaldía. Contó, además, que el exalcalde Tejeiro “había ganado poderío” en el Consistorio. Aseguró que tenía que dirigirse a Tejeiro para tratar de temas urbanísticos, pero que este siempre “decía que tenían un acuerdo con Esprode”.

En la misma sesión, el constructor Fidel San Román, acusado de cohecho, defendió la legalidad de los pagos que hizo a los intermediarios y a los propietarios de terrenos en el municipio. Aseguró que no pagó “ni un céntimo de más” de los que constan en las facturas y en las escrituras.

La fiscalía cree que San Román, a través de las empresas Sanedi y Edificaciones Tifan, hizo pagos ilegales a las empresas que los exregidores supuestamente utilizaron para la percepción de comisiones. San Román se enfrenta a una multa de 19 millones.