Un imputado apunta a Senent en el ‘caso Emarsa’

Silvestre Senent, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, suministró “muchas incorporaciones digitales” de militantes del PP a la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa). El exdirector financiero de la depuradora de Pinedo, Enrique Arnal, disparó este jueves por elevación al recuperar la figura del edil popular. Fue durante su segunda declaración en calidad de imputado ante el instructor del caso Emarsa, Vicente Ríos, que investiga el saqueo de 25 millones de euros de la extinta sociedad.

Arnal le contó al juez que Senent, que abandonó la presidencia de la depuradora en 2002, mantuvo relación con los gestores del periodo investigado (2004-2010). Dijo que el edil comía una vez al mes con los imputados Enrique Crespo y Sebastián García, exgerente y exinformático, respectivamente. Y también que almorzaba con el exalcalde de Manises y expresidente de Emarsa, Enrique Crespo.

Desveló un sistema de organización en la depuradora marcado por la “omnipresencia del PP”. “En las campañas electorales el edificio de administración estaba vacío, pero completamente vacío. Las llamadas telefónicas me las pasaba el conserje. Yo estaba solo. Con eso se lo digo todo”. Por eso, pidió al juez que indague las contrataciones durante el mandato del PP para comprobar si se ajustaban a derecho.

Emarsa, según el imputado, se organizaba en “negociados” donde intervenían la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia y “grupos privados de poder como Aguas de Valencia”. El imputado situó en uno de estos centros de decisión a Estrella Camps, hermana del expresidente de la Generalitat. La esposa de Cuesta fue niñera de los hijos del exjefe del Consell. No detalló si tuvo alguna responsabilidad en el presunto saqueo.

Arnal explicó las cautelas que guardaba el exgerente para evitar las filtraciones a la prensa. “Según Esteban Cuesta entre los administrativos [de la depuradora] había espías de familias dentro del PP y afines a los sindicatos”. Y añadió que Cuesta intentó echarle de la sociedad cuando fue nombrado gerente. “Había mucho recelo hacia mí entre los dirigentes del PP”, aseguró el imputado, que negó el cobro de sobresueldos. Sostuvo que sus ingresos se producían “por transferencia y de forma transparente”.

El imputado, que advirtió al juez que podía quedarse en blanco, reveló que directivos de Orange Market, franquicia valenciana de la trama Gürtel, se reunieron con representantes de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar), la empresa de la Generalitat, para adjudicarle el pabellón de la Comunidad Valenciana en la Expo 2008 de Zaragoza. La red de El Bigotes, finalmente, no se llevó el contrato. Arnal instó al juez a revisar los registros de entrada de Epsar para confirmar la reunión con Orange Market.