Casi 170.000 trabajadores se quedan la próxima semana sin ningún convenio

Un total de 169.892 empleados vascos verán decaer sus convenios a partir del próximo 1 de enero y quedarán sin regulación alguna de sus condiciones laborales al no haber un marco sectorial de ámbito superior que pueda sustituir al que ha perdido vigencia o por no tener éste una cláusula que prevea su prórroga.

Este grupo de trabajadores representa el 56% de los que verán decaer su convenio colectivo sectorial en cuanto concluya el año por efecto de la reforma laboral. El resto sí cuenta con otro convenio de ámbito superior susceptible de serle aplicado, según datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL).

Los convenios sobre los que no había acuerdo entre empresas y trabajadores para renovarlos comenzaron a perder vigencia el pasado 7 de julio con la nueva legislación, si bien en algunos sectores la fecha límite se prolongó hasta el 31 de diciembre, sin que haya habido acuerdo entre la patronal y los sindicatos.

De acuerdo con las estadísticas del CRL, en Euskadi habrán decaído a finales de este mes un total de 568 convenios de empresa y de sector, que afectan a un total de 360.925 trabajadores. En lo relativo a la negociación colectiva sectorial —la que abarca a un mayor número de trabajadores—, un total de 306.212 empleados ven perder los 128 convenios que ahora les protegen. De ellos, 51 acuerdos, que regulan las condiciones laborales del 34% de esos empleados (105.011 trabajadores), incluyen cláusulas que expresamente recogen que se mantiene su aplicación hasta que sean sustituidos por uno nuevo.

Las resoluciones judiciales en estos casos están mayoritariamente dando validez a estas cláusulas, aunque, al ser susceptibles de recurso, el criterio judicial aplicado está aún pendiente de validación por un tribunal de ámbito superior como el Supremo, según explica el presidente del CRL, Tomás Arrieta.

En el caso de otro 10% de los trabajadores afectados por el decaimiento de sus convenios sectoriales (31.309 trabajadores y 21 convenios), existe un convenio de ámbito superior, el estatal, que, según establece la legislación, sería de aplicación.

El tercer grupo, el más perjudicado, lo integran los 169.892 empleados cuyos convenios (un total de 56) caducan y no pasan a tener regulación alguna de sus condiciones laborales. Para el presidente del CRL vasco, lo que va a ocurrir con este colectivo supone una "gran interrogante" ya que las primeras decisiones judiciales en estos casos están siendo "menos claras, menos contundentes".

Algunas, según ha comentado, mantienen las condiciones laborales de los trabajadores afectados, pero con un grado de protección menor en términos jurídicos, "por lo que hay mayor margen para su modificación por parte del empresario".

En algún otro caso y por cuestiones técnicas, el tribunal no ha entrado al fondo del asunto para determinar qué ocurre con los derechos y obligaciones de los trabajadores, con lo que la situación de inseguridad se mantiene.

Arrieta ha señalado que, en cualquier caso, las decisiones de los distintos tribunales en relación con estas cuestiones deberán ser validadas por un órgano de jurisdicción superior. Según sus datos y teniendo en cuenta la negociación colectiva en su conjunto —con la suma de convenios de empresa y sectoriales—, el año concluirá con cerca del 60% de los trabajadores vascos (360.925) afectados por el decaimiento de sus convenios si éstos no son renovados, sin incluir a los funcionarios.

Se salvan por ahora 224.951 empleados (68.519 de empresa y 156.432 de ámbito sectorial), bajo el paraguas de otros 587 convenios (470 de empresa y 117 sectoriales), que seguirán vigentes desde el miércoles.

El presidente del CRL ha confirmado que la negociación colectiva que peor está funcionando es la sectorial (decaen cerca del 70% de los convenios, según los trabajadores afectados) frente a la de empresa (decaen algo más del 40% de los convenios).

Arrieta ha enfatizado que el hecho de que en determinados casos los convenios estatales "ocupen" el espacio que van dejando los sectoriales negociados en Euskadi puede alterar "profundamente" el modelo hasta ahora vigente en el País Vasco. "Vamos a tener un modelo en el que el porcentaje mayor se negocia en el Estado para ser aplicado aquí", ha concluido.