Valderrubio se hace pueblo
La localidad granadina ligada a la infancia de García Lorca se convierte en el municipio 772 de Andalucía
Valderrubio, en Granada, es ya el pueblo 772 de Andalucía. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado martes la creación del nuevo municipio que es el 169 de la provincia. Constituido en 2002 como Entidad Local Autónoma (ELA), Valderrubio, antigua ‘Asquerosa’, culmina así un proceso de segregación que se inició hace décadas.
El lugar, ligado a la vida y obra de Federico García Lorca, cuenta con una población de 2.133 habitantes. Su independencia de Pinos Puente, a poco más de 9 kilómetros, no podría haberse realizado de haber entrado en vigor la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, cuyo proyecto se debate en el Senado y que recurrirá el Gobierno andaluz de aprobarse en los términos actuales, según ha anunciado.
La creación del municipio andaluz 772 es el décimo segundo que se constituye en las más de tres décadas de autonomía andaluza. “Se cumple el sueño de Valderrubio de ser independiente”, reconoce el alcalde de Pinos Puente, José Enrique Medina, quien asegura que no hay “factor en contra alguno” para el pueblo matriz con esta segregación.
“Perdemos extensión, eso es todo”, aclara el regidor de uno de los municipios más grandes de la vega. De los aproximadamente 100 kilómetros cuadrados que tiene Pinos Puente, ahora perderá seis, que es la extensión de Valderrubio, por lo que tampoco es muy significativo. “Era una reivindicación de todos los sectores y éste era un proyecto en el que nosotros creímos”.
La tramitación del expediente aprobado esta semana se inició en agosto de 2011, cuando el pleno de la corporación de Pinos Puente acordó solicitar por mayoría absoluta la creación de Valderrubio como municipio. No es que años atrás no hubiera tal pretensión, sino que no se tuvo tan en cuenta como ahora, explica Medina, que celebró junto a Paqui Blanco, al frente durante este tiempo de la ELA, su reciente nacimiento como municipio.
A unos 20 kilómetros de la capital, Valderrubio, que es a su vez uno de los núcleos de población más antiguos de la comarca, es tierra de contrastes. Vega y secano bordean el municipio. Es netamente agrícola: ajos, cebollas, pera y espárragos se cultivan en sus tierras. Y, por supuesto aunque en menor cantidad que hace décadas, el tabaco rubio que le da su actual nombre.
“El campo es lo que está dando impulso”, explica la alcaldesa Paqui Blanco, que ha visto prácticamente cumplido un sueño con esta segregación, ya que desde 1999 se empezó a “trabajar de lleno” con esta idea, reconoce. La delega del Gobierno de la Junta en Granada, Sandra García, ha destacado la apuesta por la administración local desde el Gobierno autonómico. “Una vez más la Junta demuestra que está junto a la administración local, como la más cercana y la que más y mejor conoce a los ciudadanos”, dijo tras la aprobación de la creación del municipio.
Valderrubio lleva once años de autogestión ya que el autogobierno comenzó en marzo de 2002. “Hemos demostrado que podemos cumplir con la estabilidad presupuestaria”, recalca su alcaldesa para disipar dudas. Los requisitos que marca la Ley de Autonomía Local se han cumplió y así la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales considera que cuenta con una adecuada infraestructura administrativa y de instalaciones y una gestión económico y financiera equilibrada.
A partir de ahora se creará una comisión gestora que gobernará hasta las próximas elecciones locales. El pueblo 169 de la provincia de Granada no es el último en número de habitantes, de hecho hay 100 que tienen una población inferior a este joven municipio.
Los vecinos de Bernarda Alba
En Valderrubio pasó Lorca parte de su infancia y veranos posteriores. De esos paisajes, de la vega y de las vivencias de algunos de sus habitantes queda constancia en su obra. Con esta segregación, el alcalde de Pinos Puentes espera que “despegue” desde el punto de vista turístico.
Si la agricultura es el principal motor del pueblo, hay dos casas, la que se conserva como museo y la de Frasquita Alba, que inspiró al poeta para escribir La casa de Bernarda Alba, que son "dos riquezas patrimoniales" de primer orden en el pueblo. Además, por supuesto, de la vega.
La casa museo, propiedad municipal, acerca a la realidad íntima del poeta y guarda material que perteneció a la familia García Lorca. Es una reconstrucción fiel de principios y mediados del siglo pasado. La de Frasquita Alba ha sido adquirida hace apenas unos meses por el Consorcio Vega Sierra Elvira y va a ser rehabilitada para su apertura al público. Hasta ahora era propiedad de ocho herederos y permanecía cerrada.
Se espera que sea un revulsivo para la comarca que estudia dotarla de contenido cultural. La vivienda, que sufrió el desplome parcial de su tejado por las lluvias de la temporada pasada, se encuentra en fase final para ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
La vida y obra de García Lorca contiene numerosas referencias a Valderrubio. No solo está ligada por esas dos casas, sino también por personajes del pueblo, historias en él ocurridas y referencias a paisajes o lugares. Para La Casa de Bernarda Alba, La Zapatera Prodigiosa o Doña Rosita la Soltera, García Lorca se inspiró en las tierras de la Vega de Zujaira, como él llamaba a este lugar para evitar el malsonante Asquerosa.
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