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Euskaltzaindia aspira a que “todos cedan algo”, pero los críticos siguen pesimistas

Las dos partes no han mantenido contactos antes de la reunión plenaria de este viernes

La crisis de acento académico abierta en Euskaltzaindia y que refleja la existencia de un sector crítico a la gestión de su presidente, Andrés Urrutia, conocerá este viernes su futuro durante una sesión plenaria a la que se llega sin contacto previo entre las dos partes enfrentadas. Precisamente, este alejamiento es entendido por la Comisión de Gramática, que dimitió en bloque por sentirse desautorizada en su trabajo, como un reflejo de “lo que era esperable”.

Mientras, desde el entorno de Urrutia se apela a “hacer juntos el camino” mediante el propósito, dicen, de que “todos cedan algo” en la sesión. En el seno de la comisión no se entiende el alcance de esa posible cesión que les requiere Euskaltzaindia, la Academia Vasca de la Lengua, porque parten del principio de que “estábamos haciendo el trabajo bien y lo único que queremos es seguir haciéndolo igual”, admitió  uno de sus miembros. “Es como si vas conduciendo bien y te piden que cedas algo; ¿es que tienes que ir por el centro?”, se preguntó irónico esta fuente, muy pesimista ante la posibilidad de aproximar posturas en un plenario que ya en su anterior reunión no les apoyó de manera mayoritaria y propició así el conflicto.

La Comisión de Gramática reitera: “Que nos dejen hacer nuestro trabajo”

En el seno de Euskaltzaindia, no obstante, se afanan por quitar hierro al alcance de esta crisis, e incluso recuerdan cómo en época del entonces presidente Luis Villasante “muchos decidieron no ir a las sesiones plenarias y todos sabían que había disconformes”. Sobre la táctica calculada de evitar una proyección pública de las discrepancias, en la Academia se apela a “seguir hablando” para que “las aguas vuelvan a su cauce donde tienen que volver”, remarcando así el aspecto académico del debate planteado con el órdago de la Comisión de Gramática y en un deseo implícito de no airear las diferencias.

En este contexto, uno de sus portavoces recuerda que en las sesiones plenarias de Euskaltzaindia —todos los últimos viernes de cada mes, salvo en agosto— “ha habido muy pocas votaciones, porque se tiende al consenso”, subraya. Las dos partes ni siquiera se ponen de acuerdo sobre el índice de posibilidades de un entendimiento en la reunión de este viernes. Mientras desde Euskaltzaindia consideran que “hay que esperar a que la gente dé sus ideas, a que hable, porque hay cauces amplios de entendimiento cediendo todos un poco”, desde la Comisión de Gramática entienden que no hay otro que “dejarnos hacer nuestro trabajo porque hasta ahora nadie nos había dicho nada”.

Como ejemplo ilustrativo de este clima de desafecto, los críticos cuestionan la forma que ha sido incluido el debate en el orden del día ya que, según su portavoz, se habla de “dejación de responsabilidades”.

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