Cáritas alerta de que el 70% de sus usuarios tienen problemas de salud
El acceso a una vivienda digna es, junto con el paro, la principal lacra social, según un informe de la entidad religiosa
Cáritas de Barcelona ha alertado esta mañana de un “alarmante” deterioro de la salud física y mental de los usuarios que atienden en la entidad. Dos de cada tres personas que acuden a Cáritas presentan mala salud mental, como depresión o ansiedad y en torno a la mitad de los usuarios aseguran sufrir migraña o dolores de espalda crónicos. La organización ha constatado en un informe sobre salud y vivienda presentado esta mañana que “existe una relación entre unas malas condiciones de vivienda y la mala salud, física y mental” de sus usuarios.
En una encuesta realizada, junto a la Agencia de Salud Pública de Barcelona, a unas 300 familias atendidas por los servicios de Cáritas, la entidad ha constatado que los índices de depresión o ansiedad derivados de unas condiciones de vivienda inadecuadas, son “extremadamente altos”, llegando a unos máximos del 86% en caso de las mujeres y del 71% en el caso de los hombres que han recurrido en alguna ocasión al Servicio de Mediación de la Vivienda (SMH, en sus siglas en catalán) de la entidad. “Hemos constatado lo que ya habíamos previsto. La crisis está llevando a estas familias a una epidemia de mala salud física y mental”, ha explicado la jefa de acción social de la Diócesis de Barcelona, Carme Trilla.
Según el informe, el 20% de las familias entrevistadas ha vivido alguna vez en una barraca
La entidad ha confirmado también que los menores de las familias encuestadas sufren cuadros de mala salud mental también derivados de la deficiente calidad de vida en el hogar. El estudio ha revelado que el 20% de los niños que atienda Cáritas tienen problemas de hiperactividad, mala conducta o dificultades emocionales. Esta cifra se aleja del 2% de niños con enfermedades mentales que hay en el conjunto de la ciudad de Barcelona
Según el informe, el 20% de las familias entrevistadas ha vivido alguna vez en una barraca, un albergue, un coche o en la calle. “Claramente no es que sean persona sin hogar, es que son personas sin techo”, ha apostillado Trilla. La mitad de las familias atendidas por la entidad asegura que no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada.
El estudio pone de manifiesto que el principal problema social actual es, junto al paro, el acceso a una vivienda digna por el sobreendeudamiento y la imposibilidad de hacer frente al pago de las viviendas. En 2013, Cáritas ha dedicado dos de sus 5,3 millones de presupuesto a ayudas directas para familias en materia de vivienda. La entidad, que ha prestado ayuda en concepto de vivienda a unas 11.000 personas en 2013, ha evitado 455 desahucios y ha conseguido que se concedan un centenar de daciones en pago.
El director de Cáritas de Barcelona, Jordi Roglá, ha lamentado que en épocas de bonanza no se hiciera nada para evitar la pobreza estructural: “Desde el año 1995 durante 15 años, vivimos en nuestro país un crecimiento de la economía por encima de la media europea, sin embargo, la tasa de pobreza se mantenía. No consolidamos el estado del bienestar cuando tuvimos la oportunidad y ahora las necesidades más básicas no están cubiertas”.
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