Los multicines se imponen a las salas históricas en Barcelona

Barcelona sigue sufriendo el goteo de cierres de salas históricas de cine pero, a la vez, saluda la apertura de nuevos espacios. El jueves próximo las pantallas del Alexandra se apagarán para siempre y un día más tarde los proyectores del flamante Balmes Multicines, del grupo Balañá, se iluminarán. Otro complejo de salas de cine, el de la Maquinista, ofrece el último grito en avances de imagen y sonido en la sala Dolby a partir de este fin de semana. Las modernas multisalas están ganando la partida a las históricas.

Las cinco salas del cine Alexandra cada vez estaban más vacías, lo que no es una novedad en los últimos años en los cines acuciados por la crisis, los efectos de la subida del IVA y la piratería. El pasado mes de mayo cerró el cine Urgell, también del grupo Balañá. Sus 1.832 butacas -era el cine más grande de Barcelona- estaban cada vez más vacías. En agosto pasado, cerró el Lauren Grácia por idéntico motivo. Y más: el Rex en 2010, el Palacio del Cinema en 2001, Renoir Les Corts y el Lauren Sant Andreu en 2012.

El Alexandra cerrará el jueves tras 64 años de películas. Hace siete afrontó la renovación de las instalaciones y ahora tenía pendiente la digitalización de las salas. Una reconversión que han de acometer todavía el 42,6% de los cines de Cataluña y cuya necesaria inversión se suma ahora al crítico momento que atraviesa el cine. Una transformación en la que la ayuda pública es simbólica como lo demuestra que el departamento de Cultura haya asignado una partida de algo más de 200.000 euros para ese fin.

El pasado mes de mayo cerró el cine Urgell, también del grupo Balañá

El Colegio de Directores y Directoras de Cine de Cataluña ha lamentado el cierre de un tipo de salas que siempre han ofrecido una cuidada programación y "ha reservado espacio al cine catalán", señalaba el director de cine Lluís Valentí. El Alexandra estaba dirigido en la última época por Ramon Colom, periodista y actualmente director del programa Millenium de TV3 y que ayer fue nombrado presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE). El cine, con una excelente ubicación en la rambla de Catalunya, se convertirá en un establecimiento de alimentación. El cine se despedirá con La niñera moderna, de Walter Lang, la misma película con la que abrió.

La otra cara de la moneda es la apertura de Balmes Multicines que pone en el mercado 1.661 localidades en 12 salas de cine comercial en versión original subtitulada, en formato grada y equipadas con la última tecnología digital. Dos de ellas disponen de tecnología 3D y una incorpora además el nuevo sistema de sonido envolvente Dolby Atmos. El Balmes Multicines se ha levantado en un solar en cierto modo maldito del distrito Sarrià-Sant Gervasi. Iba a ser el Auditori Maném, un proyecto malogrado del compositor Joan Maném que quiso donar a la ciudad un teatro de ópera. El edificio de tres pisos, que fue adquirido por el grupo Balañá a la familia Maném, se acabó derribando tras el abandono de las obras y tras protestas vecinales. En 2005, se empezó a construir el que albergará el cine. Abrirá con todas las localidades ocupadas ya que la promoción especial de un euro se agotó inmediatamente, según apuntaron portavoces del grupo Balañá. Dejaron claro que se trata "solo" de una promoción de salida. Es decir, que, en principio, no se suman a la guerra de precios que se ha desatado en el sector con promociones y descuentos algunos días de la semana, en el caso de Cinesa, o de abonos anuales, como los Cines Girona que ofertan una nueva acción; 60 euros todo 2014.